La Gerencia de Asistencia Sanitaria de Ávila saca a licitación la obra de adecuación del búnker donde se instalará el acelerador lineal para la unidad satélite de radioterapia, que se adquiere con cargo a fondos europeos. Este es un nuevo paso que se pone ahora en marcha para «acortar plazos», explica la gerente de Asistencia Sanitaria de Ávila en funciones, Isabel Martiño, puesto que contempla los trabajos necesarios para acoger y poner en marcha el acelerador lineal, que aún no se sabe cuando llegará. Hay que recordar que la adquisición de este acelerador forma parte de un proceso que se está haciendo a nivel nacional por parte del Gobierno, con equipamientos para todo el país con esos fondos europeos, en ese caso con más de 200 millones de euros.

Explica Martiño que la obra civil del proyecto de radioterapia está a punto de terminar (está previsto que se concluya este mismo mes), lo que ha servido para crear el espacio para la futura unidad satélite de radioterapia situada en el hospital Nuestra Señora de Sonsoles. En ella, la zona del búnker está hormigonada, como «en bruto», pero «hasta que no tengamos el acelerador adjudicado, con marca y demás, porque cada uno tiene unas características, no se puede acometer esta obra que falta que es la de acondicionamiento del búnker al acelerador», dice Martiño. Respecto a la llegada de este equipamiento, señala que «se comprometen a acelerarlo lo máximo posible pero no nos dan fecha».

Como «se quieren acortar los plazos todo lo posible», aunque no tienen todavía el acelerador concreto que va a venir a Ávila se ha pedido el dinero necesario a la Gerencia Regional de Salud para acometer las obras para la preparación del búnker para cuando esté adjudicado el acelerador.

Esto supone una obra de adecuar el suministro eléctrico, climatizar la sala, recepcionar el acelerador y las interconexiones entre el control y el propio acelerador cuando esté allí. En definitiva, una serie de obras «complicadas de hacer» hasta que se conozca el acelerador pero que se querían tener organizadas para que, en cuanto esté el aparato adjudicado, comenzar los trabajos. Esto se hará, cuando se conozcan las características del acelerador, con la parte de  preacondicionando, hasta que físicamente se cuente con el acelerador y se pueda continuar. En definitiva, se quiere agilizar el proceso en lo posible aunque hay que tener en cuenta que este proceso no evita que haya que pasar por otros pasos como el visto bueno del Consejo de Seguridad Nuclear.

En todo caso, los trabajos que ahora se licitan cuentan con un plazo de ejecución de cien días, es decir, algo más de tres meses, y un presupuesto de 520.000 euros. Las obras tienen el propósito de adecuar el búnker 1, ya que hay que tener en cuenta que la obra de la unidad de radioterapia tiene dos búnkeres y se actuará solo en uno, en este caso el más lejano a la zona de entrada y con una superficie de algo más de 91 metros cuadrados. 

En el contrato que se acaba de licitar se incluyen todas las actuaciones necesarias para conseguir disponer de un espacio adecuado para la instalación del acelerador lineal y conseguir un óptimo, seguro y eficaz funcionamiento del mismo. Por tanto, la empresa tendrá que ejecutar todos los trabajos para albergar el acelerador lineal, poner en funcionamiento todo el equipamiento, capacitar a los profesionales designados por el centro y elaborar la documentación necesaria, dejando claro en el contrato que es «necesaria la coordinación entre el adjudicatario y el fabricante del acelerador para ir instalando partes del equipo y conexionando instalaciones».