El sonido de las motos regresa a Martiherrero

I.Camarero Jiménez
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Un total de 84 vehículos y bastantes más participantes, unos 120, se inscribieron en la ruta motera promovida por el Ayuntamiento

El sonido de las motos regresa a Martiherrero - Foto: Mercedes MartÁ­n

Había ganas de volver a escuchar el sonido de las motos en Martiherrero. El año pasado la pandemia, como de todos es conocido, lo impidió, pero por fin este sábado la ruta motera de la localidad pudo celebrar su sexto cumpleaños. 

Y lo hizo ante todo con mucha  ilusión y más prudencia, la que caracteriza a este tipo de encuentros en los que muchos de los participantes son repetidores y la gran mayoría, por cierto, abulenses.Aunque también hay gente que viene de fuera, como «unos moteros de Benicassim que siempre nos acompañan», relataba el alcalde de la localidad, José Luis del Nogal.

Con esto lo que queremos decir es que por lo general conocen muy bien las carreteras por las que van a rodar y lo que pretenden con sus viajes no es más que disfrutar de la ruta y de la belleza del camino que ofrece la provincia de Ávila.

Para empezar bien la mañana y sin madrugar demasiado, a eso de las 9 comenzaba la cita y lo hacía con un buen desayuno en el Mesón La Fragua después de inscribirse los más rezagados, pues muchos lo habían hecho con días de antelación. Ya después y, eso sí, con el calor muy presente echaron a rodar hasta la localidad de Piedrahíta dirigiéndose hacia allí por la carretera de Cabezas del Villar, para después emprender el regreso por ‘nacional’ y acercarse hasta Villatoro donde el Ayuntamiento también les agasajó con unas empanadas y algún que otro refrigerio. 

Desde allí, hasta Muñana para adentrarse en el estupendo puerto de Las Fuentes, en San Juan del Olmo muy del agrado de los moteros y de allí a Muñico, Casasola o Duruelo  antes de enlazar de nuevo con Martiherrero.  La localidad les estaba esperando para una comida de grupo amenizada por la música de  Dos Perros y con regalos mediante. No todos se quedaron a la comida pues algunos tenían otros compromisos y a otros, sencillamente les apetecía hacer algún kilómetro más de los 150 previstos en la ruta.

En total 84 vehículos inscritos, pero en torno a 120 participantes, mayoría repetidores y deseosos del reencuentro. Entre los conductores, también eran mayoría los hombres, pero no sólo porque también había mujeres a los mandos y en ocasiones se vio rodar a familias casi al completo en diferentes motocicletas.  Muchos iban además acompañados en sus motos y ‘de paquete’ en general más mujeres que hombres, pero de todo hay y desde luego aficionadas a este tipo de vehículos también. 

De nuevo fue esta ruta una experiencia para disfrutar de la moto y de las carreteras y ante todo, muy bien organizada en todos los sentidos.  Dado que las carreteras, nacionales sobre todo, están bastante transitadas los fines de semana, las motos ruedan a buena velocidad para no interrumpir ese viaje al resto de los vehículos, además dejando espacio entre los grupos para que si alguien quería adelantarles pudiera hacerlo con toda la seguridad del mundo y sobre todo disfrutando del paseo y de las motos que tantas alegrías les dan a estos aficionados que se sienten tan libres cuando las conducen. 

En definitiva un acontecimiento de reencuentro, buen ambiente y disfrute con el que recuperar al menos un poco la ansiada normalidad.