La Virgen de Sonsoles lució con el sol de julio

M. E
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Las fiestas del Patronato de Nuestra Señora de Sonsoles dejaron una esperada jornada grande con misa y animada procesión por el recinto del santuario, seguida de la subasta de banzos y regalos

La Virgen de Sonsoles lució con el sol de julio

DESPUÉS de dos años sin celebraciones, había muchas ganas de acompañar a la Virgen de Sonsoles en las esperadas fiestas del Patronato del mismo nombre, y eso se notó en la concurrida afluencia al santuario, con parejas y familias enteras dispuestas a cumplir con la tradición del día y a dar rienda suelta a su devoción por la emblemática imagen. Tres años después, la Virgen de Sonsoles volvía a recorrer el recinto tras la misa celebrada en su honor y lo hizo brillando, como manda la tradición, con el sol de julio.

En torno a la una de la tarde Nuestra Señora de Sonsoles, vestida de gala para la ocasión con un manto verde, cruzaba el umbral del santuario mariano para dar comienzo a una esperada procesión que llevó a la imagen a recorrer el recinto a hombros de distintos miembros del Patronato que lucían con orgullo la medalla que les identifica como integrantes de esta gran familia.

Decenas de abulenses no faltaron a la romería. Los fieles abarrotaron el interior del templo durante la misa mayor, presidida por el obispo emérito de Ávila, Jesús García Burillo, una celebración eucarística que algunos prefirieron seguir desde fuera, sin tanta aglomeración y sintiendo el agradable aire que soplaba en el recinto. 

El repicar de las campanas fue el aviso inequívoco de la salida de la Virgen. El grupode dulzaina Azor, el encargado de amenizar la animada procesión con la gaitilla y el tamboril, entonó el himno nacional y Nuestra Señora de Sonsoles salió del templo para alegría de los presentes. Junto a la Virgen desfilaron representantes de las cofradías y hermandades de Ávila, cuyos estandartes precedieron a la imagen durante una procesión en la que no faltó la bandera de Sonsoles. Tras la Virgen se situaron las autoridades religiosas y civiles de la ciudad y la provincia, además de numerosos fieles que no dudaron en inmortalizar el momento.

Y es que, además de tener la oportunidad de ver a la Virgen de Sonsoles tras el parón por la pandemia, fue el mejor momento para poder ver con todo detalle y admirar las andas de la Virgen tras su reforma. Según se explicó desde el Patronato, a las andas se le efectuó un nuevo baño de plata, se sustituyó el armazón de madera por uno más ligero, se añadió unos banzos laterales para que más de diez nuevos devotos pudieran llevar a la imagen y se inauguró un llamador en las andas, personalizado con la medalla del Patronato. 

La jornada de romería, que había arrancado con la misa del peregrino y finalizó con otra misa y salve de despedida por la tarde, transcurrió en un día soleado en el que no faltaron las familias reunidas bajo las sombras del recinto y los puestos de almendras garrapiñadas y obleas. Las patatas revolconas para los presentes y el concurso de calva conformaron la agenda cultural del día, en el que faltó la tradicional subasta de los banzos y regalos. 

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