Con velas en los escalones de subida al Episcopio se recibía a quienes quisieron participar en la charla coloquio con supervivientes y psicólogos de Hablemos (Asociación de Prevención del Suicidio y Apoyo a Supervivientes). Ellos organizaron un acto, con muy buena respuesta de asistencia, que comenzó con música y una canción que era toda una declaración de intenciones: '¡Qué bonita la vida!'. Pero en este tema tiene que haber mucho más que intenciones, por lo que se reclama un protocolo específico en el tema del suicidio y se insiste en la importancia de la visibilización porque «cuando visibilizas algo es cuando se ve que hay un problema. Y un problema es que 4.000 personas al año se suicidan».

Emi Caídas, presidenta de Hablemos, recordaba poco antes de empezar el acto que «cada tercer sábado de noviembre se celebra el día del superviviente por suicidio» en una jornada que busca «dar visibilidad los supervivientes y de alguna manera a los que no están».

Para la ocasión se contó con la colaboración de la asociación 'En Clave de Gredos', los encargados de poner la nota musical, antes de comenzar una charla coloquio en la que se iban a expresar «las necesidades que nosotros como supervivientes tenemos, las carencias que encontramos, lo que nos gustaría tener una vez que vives un suicidio». En esas necesidades es «muy importante que hubiera un protocolo específico ya establecido, pero a nivel nacional. Que cuando sucede un suicidio se activara un protocolo automático en el que los supervivientes tuvieran asistencia psicológica porque cuando vives un suicidio no tienes la cabeza para pensar y ponerte a buscar. Son muchas las cosas que tienes en la cabeza, es mucho el dolor que hay y hoy por hoy te puedes encontrar con una contestación en la que te dicen que has vivido el suicidio pero eso no es una enfermedad. Eso está pasando».