Abel Veiga

Fragua histórica

Abel Veiga


Más que el midterm de EEUU

15/11/2022

Quiérase o no, las elecciones en Estados Unidos no dejan a nadie indiferente. Aunque cueste en ocasiones entender el sistema electoral, desde los caucus, hasta estas elecciones que se celebraron el martes, -el primer martes después del primer lunes de noviembre –al igual que las presidenciales, día laborable, y que demuestra el vigor y fortaleza de la democracia norteamericana. Los republicanos y sobre todo Trump y algunos de sus candidatos -no todos en el partido republicano– que se presentaban a gobernadores o secretarios en los Estados, las habían planteado como un punto de inflexión desde la afrenta y crispación polarizada tras lo que sucedió hace dos años y sobre todo aquél fatídico, grotesco y delictivo 6 de enero de 2021, en unas de las vergüenzas más increíbles para una democracia bajo la acusación del perdedor de aquellas elecciones de fraude y robo, nunca demostrado ni evidenciado. Un todo o nada de cara a tratar de encaramarse de nuevo a ser candidato en las elecciones de 2024 y reconquistar la Casa Blanca. 
Joe Biden aun con un bajo índice de popularidad para llevar solo dos años, con unos datos económicos peores que los que heredó, con un cuestionamiento de su capacidad física y mental casi a diario y el desgaste del poder y una parte de la clase política que no le ha dado tregua, sale, cuando menos, airoso. Se preveían, o algunos así lo proclamaban, cierta debacle electoral, pero esto no se ha producido. Hay una caída clara en la Cámara de los Representantes, cámara baja, que se renueva en su totalidad, 435 congresistas, pero se aguantó en el Senado. Ganando además en estados que eran la punta de lanza de Trump y donde se acaba decidiendo unas elecciones presidenciales. Michigan, Pennsylvania, Illinois, Nevada, Arizona, Georgia. 
Fue hacia 1845, solo unos años después de que en 1841 hubiere tres presidentes, cuando se decidió federalmente fijar un día laborable para que toda la nación votase. El primer martes después del primer lunes de noviembre. En aquella época la posesión era en marzo, el 4, y los vientos fríos de Washington le costaron mes y dos días después de la misma la muerte al presidente Harrison, el noveno, y abuelo del otro Harrison, el vigésimo tercero.
Este martes no fue un buen día para Biden, pero sí si tenemos en cuenta el revés que todos anunciaban. Aún perdiendo más poder en la Cámara y aún sin cerrarse en el Senado la última de las adscripciones, ha sacado pecho y no solo eso, a unos días de cumplir 80 años ya anuncia que se presenta a la reelección. Algo bastante improbable. Todo vale para parar la tímida euforia republicana, que aún reequilibrando poder y poderes, con o sin vetos presidenciales, va a poner cuesta arriba el tiempo que resta hasta noviembre de 2024. Con las cámaras en contra, cada ley necesita consensos con todos y ganarse uno a uno a congresistas y senadores. 
Qué ha sucedido en estos casi dos años de presidencia de Biden? ¿cómo le percibe el electorado? ¿cómo se percibe la situación económica? 
Curiosamente a la primera impresión cuando uno viaja a EEUU y ve en cualquier escaparate anuncios de empleo, la realidad es que la inflación es persistente al tiempo que los recios se han incrementado extraordinariamente.  La Reserva ha incrementado los tipos de interés en un intento de frenar y contrarrestar el impulso inflacionario. La pregunta es cómo afectará a las clases más débiles. Esta es la contradicción que ahora mismo envuelve a EEUU, buenos datos laborales v. inflación.