Casi siete de cada cien intentos de fraude al seguro que reciben  las compañías aseguradoras en el conjunto de Castilla y León  se producen en Ávila. Concretamente, el 6,77 por ciento, según las estimaciones sobre impacto del fraude en el seguro dadas a conocer por Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras (ICEA) en la jornada Lucha contra el fraude en seguros: falsedad documental y falso positivo celebrada la pasada semana. 

El ramo de responsabilidad civil es el más propenso a presenciar intentos de fraude al seguro. De hecho, y según las estimaciones del sector, el 8,85 por ciento de los intentos de fraude que se registran en Castilla y León dentro del ramo de seguros de responsabilidad civil se producen en Ávila, que es la quinta provincia de la región con más declaraciones de siniestros fraudulentas. Valladolid, que concentra el 18,74 por ciento de los intentos de fraude dentro de los seguros de responsabilidad civil, es la provincia de Castilla y León donde más se intenta engañar. 

En cuanto al seguro de automóvil, en Ávila se detectan el 5,67 por ciento de los partes fraudulentos que esta rama del seguro registra en el conjunto de Castilla y León, y el 5,02 por ciento de los casos de intento de fraude en pólizas de vida, accidentes y salud que se detectan en la región. Además, Ávila concentra el 5,82 por ciento de intentos de fraude en otros ramos del seguro que se producen a nivel regional. 

A nivel nacional, el seguro de automóvil es el que más casos de fraude registra. Así, casi nueve de cada 100 accidentes de tráfico con daños corporales encubren un intento de engaño. De igual forma, unos seis de cada 100 denuncias de robo de vehículos son falsas y el 2,22 por ciento de los daños materiales en vehículos son fraudulentos.

Si esta medición se realiza tomando como referencia las cuantías reclamadas en lugar del número de expedientes tramitados, el seguro del automóvil sigue en cabeza. El 11 por ciento de los importes solicitados a las aseguradoras por la sustracción de un vehículo podría tener algún componente fraudulento; al igual que hay un engaño detrás de la reclamación del 10 por ciento de las indemnizaciones por lesiones en accidentes de circulación.

Desde un punto de vista económico destacan los intentos de fraude al seguro de responsabilidad civil. Así, y según las estimaciones de Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras (ICEA),  aunque a nivel nacional apenas el 1,76 por ciento de los percances motivados por estas pólizas esconde un fraude, el peso de las reclamaciones indebidas sobre el total es mucho mayor. En concreto, tras el 10 por ciento de los pagos solicitados por siniestros de responsabilidad civil hay una reclamación injustificada.

De un año para otro, apunta este estudio, «llama la atención cómo ha crecido el número de intentos de fraude en el seguro de vida», que han pasado del 0,76 al 1,82 por ciento en 2021, así como las cuantías reclamadas con cargo a los seguros de responsabilidad civil y el seguro de vida.

De acuerdo con las estimaciones divulgadas por ICEA, «detrás del 1,60 por ciento de todos los expedientes que tramitaron las aseguradoras en 2021 había un fraude». Esta cifra es superior a la anotada en 2020, que se estimó en el 1,18 por ciento, y, también, a los datos de 2019, del 1,38 por ciento. En términos dinerarios, la subida del fraude es más clara y consistente. Su huella económica ha pasado de ser el 2,40 por ciento de las indemnizaciones reclamadas en 2019 al 2,56 por ciento en 2020 y al 2,95 por ciento en 2021.