Pilar Iglesias

Pilar y sus cosas

Pilar Iglesias


Gris. Historia. Y nuevo comienzo.

09/01/2023

Nos deseo un año 23 cargado de vida. Porque la vida sin vida es peor que morir. Me vas a perdonar si hoy estoy un poco catastrófica. Si hoy lo veo todo un poco gris. Si hoy no es mi día, como se suele decir.
Las navidades son una época ambivalente. Ni es mi época favorita. Ni es mi época odiada. Cierto es que cada vez me encuentro con más personas que aborrecen estas fiestas. Falta gente. Deben estar con gente que no quieren. Y estar felices. Y la felicidad no se puede disimular. Sin ser yo nadie que pueda aconsejar, porque rota estoy un rato también, no se me da mal decir cómo afrontar según qué cosas, que luego no soy capaz de aplicarme a mí misma. Lo cierto es que, aun cuando a casi nadie le gusta esta fiesta, todos disimulamos como actores y actrices de Oscar.  
Y ya vuelta a la rutina, los deseos bonitos y falsos del momento con más luz de año ya pasaron, los coches vuelven a su agresividad, las prisas y la mala educación del siglo XXI, el egotismo y el narcisismo incrementado por el algoritmo que nos enseña solo lo que queremos ver demostrando que mi mundo es el mejor, que solo yo sé todo y que tú te equivocas, y que mi opinión es la más verdadera y que debes hacerme caso porque tú no sabes. Una sociedad que se encamina cada vez más a lugares que cada vez me gustan menos. Redes sociales que aíslan y equiparan voces. Periodistas que envilecen su lenguaje. Famosos que venden productos en los que no creen. Perdida del fin y del sentido.
Hace 8 años me regalaron por mi cumpleaños una edición de bolsillo de la Historia Interminable.  Por aquel entonces no podía dedicar mi tiempo a nada que no fuese mi bebé. Duro. Una que se leía diez libros a la vez, pasar a no poder leer ni las instrucciones de los muebles de Ikea. Eso sí, todo pasa más rápido de lo que piensas y, de repente, te encuentras teniendo conversaciones complicadas que debes tratar con total naturalidad. Madre primeriza que tiene ojeras, cansancio extremo y no puede hacer nada más: Crecen rápido, cógelo todo lo que puedas y más, no sientas frustración, mira a tu peque y disfruta.
Empecé a leerla con mis hijos, hace 4 años, en alto. Pero ya no he podido dilatarlo más en el tiempo y he continuado yo sola. Quedaban escasas 200 páginas, y el 31 de diciembre me dije, este año me acabo todas las historias que tengo empezadas. Menos Martes con mi viejo profesor. Esa no. Así lo mantengo vivo.
Faltan Y y Z. 30 páginas. Y como siempre pasa en mi vida, aparecen fragmentos que tienen que ver con lo que estoy pensando en escribir. El pasado café acabé con el deseo con que empieza hoy nuestro encuentro quincenal.
"Pero los deseos no se pueden provocar ni reprimir a placer. Surgen en nosotros de profundidades más profundas que todas las intenciones, sean buenas o malas. Y surgen inadvertidos."  
Los deseos son peligrosos, son ambiciosos e incluso inconscientes. Solo si tienes pasado puedes tener futuro. Puedes desear mientras recuerdes quién eres. Lo que te dan, te lo quitan por otro lado.
Acabo de salir de la Casa del Cambio. Y una cosa es clara: Sin Amor no hay nada.