La joven abulense Nuria Sáez López ha conseguido el Premio Nacional de Formación Profesional del año 2017 en grado superior, y que se ha dado a conocer ahora, por el problema de la pandemia. La joven, natural de la localidad morañega de Aldeaseca, ha conseguido el premio en la familia de FP de Administración y Gestión. La joven ya había logrado el premio regional de Castilla y León, lo que le permitió presentarse al certamen nacional, que ahora se ha anunciado su victoria en el mismo.
Nuria Sáez estudió el ciclo formativo de Grado Superior en Administración y Finanzas (FPII) en el I.E.S. Eulogio Florentino Sanz de Arévalo, en los cursos 2015-2017, obteniendo una calificación final de 10 –Matrícula de Honor– y fue en 2018 cuando salió la Resolución por el concurso a nivel autonómico donde le fue concedido el Premio de Castilla y León. En noviembre de 2021, en una resolución con retraso por la situación sanitaria que vivimos como consecuencia de la pandemia provocada por el Covid-19, han salido las Resoluciones del Premio Nacional de FP de las promociones que terminaron en 2017, 2018 y 2019.
Reacción. «Me he sentido muy feliz, muy emocionada por el premio y muy agradecida a mis profesores por cómo me valoraron», señalaba Nuria Sáez con quien este periódico se puso en contacto en la tarde de ayer. «Al final tu trabajo es importante, pero que sepan valorar ese esfuerzo que tu haces, si no hay esa valoración, tu esfuerzo no sirve de nada. Al final, es un reconocimiento a todo el esfuerzo y al sacrificio, a todas las horas trabajadas». Además reconoció que este premio «es un reconocimiento a la búsqueda del detalle, a la eficiencia. Las cosas se pueden hacer de muchas maneras, pero si tu buscas el detalle, la meticulosidad... Que el trabajo esté cien por cien bien hecho. Se requiere un trabajo de muchas horas y mucho sacrificio. Al final, que te den el premio es reconocer que ha merecido la pena intentar obtener el máximo rendimiento y lograr el máximo resultado». Y añadía: «Lo que trataba siempre era que todo lo que yo estudiara me sirviera para el mercado laboral y que estuviera lo mejor preparada posible. Al final ha sido eso: un reconocimiento al tratar de ir un poquito más allá y de tratar de estar lo mejor formada posible para después poder desenvolverme mejor en el mercado labora»".
A esta convocatoria solo podían acudir los premios extraordinarios de cada comunidad autónoma. Se valoraba la nota del expediente académico y también otras cuestiones como la realización de cursos de formación relacionados con la familia profesional estudiada, la experiencia laboral, la realización de becas de formación, voluntariado, los idiomas y también el haber participado en actividades y proyectos de innovación. En la resolución provisional se indicaba la puntuación obtenida. Nuria Sáez obtuvo un total de 12,20 puntos. Había tenido una matrícula de honor en su expediente académico, puntuación a la que fueron sumando puntos por los cursos realizados, su experiencia laboral…
En este momento tiene un contrato temporal en la fábrica de Mars en Arévalo. A pesar de su juventud –tiene en la actualidad 32 años– ha conseguido trabajar en el Ministerio de Educación con una beca de Formación. También ha estado en la Universidad de Valladolid como administrativa de un grupo de investigación y en una gestoría. «Está bien el conocer diferentes sitios porque aprendes muchas cosas nuevas, pues cada sitio es un nuevo reto. Pero también es verdad que con el tiempo estas anhelando el tener un contrato que sea más fijo y estabilizarte en un lugar».
Reconoce Nuria Sáez que este premio a parte del reconocimiento al esfuerzo y al sacrificio, supone también una importante cantidad económica, 1.200 euros. «Creo que una cuestión muy importante para mí es la oportunidad que nos da al poder darte visibilidad y que se nos conozca, para que se nos abran puertas en el mercado laboral. Es una gran plataforma, que se nos de a conocer por nuestros méritos propios».