• Rodrigo Martín, presidente del Óbila Club de Basket, reconoce que en todo este tiempo no se ha parado de trabajar para cubrir los 40.000 euros perdidos.
El Carrefour El Bulevar lo está bordando en la parcela deportiva. Arrancó la temporada 2015-2016 con el objetivo de la permanencia y por lo pronto las tres victorias que suma –ante Zornotza, MarinPeixegalego y Fundación Lucentum– en cuatro partidos colocan al equipo de David Mangas en la zona alta de la tabla. Sin embargo si en lo deportivo todo es optimismo y tranquilidad, en los despachos no se puede decir lo mismo. Y es que en estos momento preocupa la situación de un club que si bien este verano volvía a ser de LEB Plata y confeccionaba una plantilla competitiva con el mínimo gasto posible, a día de hoy «la estabilidad económica no está asegurada».Así lo reconocía el propio presidente del Óbila Club de Basket, Rodrigo Martín, después de una campaña 2014-2015 que se cerró con el anuncio de la marcha del principal patrocinador del equipo sin que se haya conseguido cubrir el hueco dejado.
Dicho de otro modo, la salida del Grupo Eulen –entró a patrocinar el primer equipo en la 2012-2013– ha supuesto la pérdida de 40.000 euros anuales. Una cifra «que no hemos podido compensar aún con otros pequeños patrocinadores» señalaba Rodrigo Martín en los micrófonos de La Jornada de La 8 de Ávila. Bien es cierto que la puesta en marcha de la campaña de apoyo para el comercio abulense ha funcionado, pero se necesita un ‘peso pesado’.
Desde que el pasado mes de mayo la empresa trasladara al club verderón su deseo de poner punto y final a su patrocinio –han sido tres años dando nombre al equipo– «no hemos parado de hablar con empresas para buscar un nuevo patrocinador». La situación es complicada. Tanto que pasado medio año el club verderón no ha podido encontrar un patrocinador principal, llevando a poner en duda a corto plazo el proyecto deportivo. «Hay que ser realistas. Debemos buscar la estabilidad económica, que en estos momentos ni siquiera está asegurada para esta temporada» avanzó el presidente del Óbila Club de Basket. Ya la pasada campaña, la 2014-2015, las cuentas se cerraron con un déficit que no fue posible cubrir. Una deuda cercana a los 25.000 euros principalmente con la empresa responsable de los desplazamientos del equipo. Y todo ello pese a que el esfuerzo personal de algunos miembros del club les llevó a aportar dinero propio, «de sus bolsillos». Por lo pronto, de no lograrse este curso la inyección económica que pudiera representar un patrocinador principal el final no sólo podría ser el mismo que la pasada, incrementándose la deuda del club verderón, sino que los problemas pudieran ser mayores. «La próxima temporada se podría complicar».
Son momentos de incertidumbre en lo económico y en cierto sentido en lo institucional. El cambio de «interlocutor» en el Ayuntamiento de Ávila ha sumido a la junta directiva del Óbila Club de Basket en un estado de «preocupación». No sólo por la necesidad de «renovar convenios», sino porque el Ayuntamiento de Ávila se estaría planteando retirar su aportación económica de la Fundación del Óbila. Un estamento que se encuentra en un proceso de reestructuración hasta el punto de que incluso se está planteando su cambio de nombre por el de Fundación Provincial por el Baloncesto o FundaciónProvincial por el Baloncesto y el Deporte de Ávila. «Queremos que sea un instrumento para todo el deporte de Ávila» indicó Rodrigo Martín en La Jornada.
No obstante no son todo malas noticias. En lo referente a la cantera, y tras la salida de Javier Panizo del Óbila Club de Basket, Javier Varas «ha sido el artífice de la remodelación de la estructura de una cantera que está creciendo en número de jugadores» en una campaña en la que se espera seguir avanzando en la Liga Provincial de Baloncesto. «En la DiputaciónProvincial existe interés porque sea una opción real».