Los peregrinos que este año decidan emprender esa gran aventura que supone realizar el Camino de Santiago por la ruta de Levante o Sureste deberán buscar nuevas alternativas de alojamiento, ya que los albergues puestos en marcha para su descanso permanecerán de momento cerrados. El motivo, la imposibilidad de cumplir con las medidas de limpieza y seguridad exigidas en los protocolos sanitarios frente al coronavirus para establecimientos de esas características.

La presidenta de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Ávila, Raquel Martín, así lo confirma, pues «no tenemos capacidad para cumplir los requisitos, que son los mismos que para los hoteles, que son empresas privadas, mientras que los albergues de peregrinos son mantenidos por los hospitaleros, que somos voluntarios». Por ese motivo no duda en señalar que aquellas personas que deseen hacer el Camino de Levante este año «podrán hacerlo, porque el camino es libre y se puede realizar con mascarilla y guardando la distancia de seguridad, pero los albergues no abrirán y tendrán que ir a hoteles y hostales».

Explica Raquel Martín que recientemente ha mantenido conversaciones con todos los albergues preceden al de Ávila capital, situado junto a las tenerías judías, y los que le siguen dentro de la ruta jacobea y «ninguno está por la labor de abrir, dadas las medidas que nos obligan a adoptar y que no podemos cumplir. Hasta que no haya normalidad los albergues tendrán que permanecer cerrados».

Y es que no solo hablamos de las medidas de seguridad y limpieza para el peregrino que llega al albergue, sino de la seguridad de los propios hospitaleros, muchos de los cuales, como ocurre en Ávila, son mayores y por tanto personas de riesgo ante posibles contagios del virus, y de la gente que vive en los pueblos de esta provincia, que en su mayoría también son de avanzada edad.

Pero además de la incapacidad personal para mantener esos albergues según las directrices que marcan las autoridades sanitarias, existe también la económica, pues como apunta la presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Ávila, «se necesitaría tener allí a alguien de continuo para la limpieza del albergue tras su utilización por cada peregrino y es inviable».

«El típico albergue del Camino de Santiago que conocemos, que es una zona donde llegas, conoces a gente, haces amistades y estás junto a otras personas, ahora no podrá ser», asegura Raquel Martín, quien añade que «nos va a dar mucha rabia, porque la atención a los peregrinos no la vamos a poder hacer, pero es que no tenemos capacidad para ello». 

protocolo sanitario. Los miembros de la Comisión organizadora del Xacobeo 2021 han destacado recientemente la importancia de una recuperación del Camino de Santiago «segura y pautada», que respete las medidas de seguridad sanitaria y atienda a las condiciones de movilidad que se establezcan.

En esa línea se ha elaborado un protocolo de actuación con normas y medidas sanitarias para los albergues de peregrinos con el objetivo de reducir el contagio ante la Covid-19 y abrir cuando puedan de forma segura. La edición de este protocolo forma parte de las medidas de la Asociación de Municipios del Camino de Santiago (AMCS) para establecer ‘albergues seguros’ de cara al verano y fortalecer así la ruta. Su base está en las directrices del Ministerio de Industria aportadas a través de su documento ‘Medidas para la Reducción del Contagio por el coronavirus SARS-CoV-2, directrices y recomendaciones para algergues/hoteles’, pero se centra en las especificidades del Camino de Santiago, contemplando las peculiaridades de sus albergues, la acogida tradicional, los voluntarios que los atienden y el peregrino. 

Este protocolo ha sido preparado como herramienta para que los albergues de los itinerarios jacobeos sepan qué medidas tomar para reducir las probabilidades de contagio y se apliquen las mismas en todo el Camino buscando habituar a los peregrinos a las nuevas normas. La Asociación de Municipios del Camino de Santiago asegura que el Ministerio es conocedor del documento de medidas higiénicas elaborado para los albergues de peregrinos y han agradecido el trabajo realizado como un ejemplo de «cómo la colaboración entre todos permite llegar de manera más eficaz a todos los ámbitos de actuación concretos de la vida pública».

La AMCS explica que el documento se ha realizado a petición de varias asociaciones y municipios que gestionan albergues y demandan información concreta para que la seguridad en el Camino se vea reforzada.