Tarde de Halloween y partido terrorífico

A.S.G.
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1
Real Ávila
1
Santa Marta
Finalizado
Tropiezo del Real Ávila ante un Santa Marta descarado que se llevó un merecido empate del Adolfo Suárez. Adeva adelantó a los locales desde el punto de penalti. Joel igualó el duelo en un gol que no supieron asimilar los encarnados

Tarde de Halloween y partido terrorífico - Foto: Isabel García

Real Ávila.

Ñete; Llorián,Carlos Pascual, Diego Rubio, Peñalvo; Tena,David Sanz  (Alberto Martín, 56'), Marqués; Javi de Mesa (Toper, 81'), Velasco (Rober, 72') y Adeva.

Santa Marta.

Ortega, Pablo,Santos (Asensio, 85'),  Joel (Hachi, 72'), Gonzalo (Sergio, 65'), Tomi (Álvaro Ramos, 72'), Julio (Nacho, 85'),Mito,Tena,Rivas yDiego Alonso.

Árbitro.

Cañibaño Arias.

Mostró cartulinas amarillas al local Diego Rubio; y a los visitantes Pablo, Rivas y Sergio.

Goles.

1-0 (47)Adeva de penalti. 1-1 (53')Joel.

Incidencias.

Encuentro correspondiente a la jornada 8ª de Tercera RFEFdisputado en el Adolfo Suárez.

A  las puertas de Halloween, tarde de pesadilla en un Adolfo Suárez esperaba a los suyos con ganas de reivindicarse tras la derrota ante el Almazán. Sin embargo se encontraron con un Real Ávila incapaz de imponerse, en todos los sentidos, no sólo en el marcador, a un Santa Marta con pintas de juvenil obligado a ser mayor demasiado pronto. Se lo ganaron los de Mario Amatría, una 'pandilla' de jóvenes descarados liderados por Mito, Julio o Joel, tres peloteros que hicieron lo que quisieron ante un Real Ávila que, en su campo, concede demasiado y exige poco. En casa, en el Adolfo Suárez y ante los tuyos, que por momentos llegaron a mostrar su desacuerdo con lo que veían sobre el césped, se necesita más. Especialmente cuando tienes para ello. Porque esta vez ni a la heróica, un recurso que hasta la fecha había servido para evitar disgustos y seguir mirando hacia adelante como si nada pasara. Ante el Santa Marta pasó. Debe reaccionar el equipo, porque tiene para ello y porque los de arriba se escapan, si no es han escapado ya.      

Llegaba «escocido» el equipo por la derrota en La Arboleda, pero lo que se esperaba  sirviera de aliciente a los encarnados, no se sirvió. Sí se vieron las intenciones de unSanta Marta  con una clara idea y personalidad. «Te puedes ir hacia atrás y no llevarte el empate. Mejor mirar a portería contraria».Y así lo hicieron. Apenas 20 segundos tardó el equipo tormesino en dar el primer aviso. Salida vertical de los chicos de Mario Amatría y Mito que buscó la vaselina ante Ñete, que ya se veía obligado a meterse en faena. Por suerte el balón no encontró portería. Poco después sería Rivas el que probaría con un disparo suave y sencillo.

Buscaban los tormesinos en cada jugada a Joel y el '9' no dudaba en encarar a Diego Rubio, al que le buscaba las cosquillas en cuanto podía. Apenas se llevaban unos minutos pero ya se veía a un Real Ávila precitipado en la creación. Y eso que sobre el césped formaron David Sanz, Tena y Marqués, enganche de circunstancias. Faltaba toque y se abusaba del balón largo. Cazó uno de ellos Adeva, que se midió a Pablo sobre la línea de fondo. Saldría ganador en el duelo el central tormesino.

Eran un partido de arreones. Tuvo sus minutos el equipo encarnado. Marqués –minuto 15– encontró una buena oportunidad cuando rompió desde segunda linea y escorado en el lateral del área pequeña disparó al palo corto. Detuvo Ortega con seguridad.

Llegaba el partido a la media hora de juego y tuvo que aparecer Ñete por partido doble. Sorprendió Diego Alonso en una de sus pocas subidas por banda. Su centro al área fue bueno, pero nadie lo remató.Tampoco nadie acertó a despejar. Y en la duda, Joel, que la pegó duro desde dentro del área.  Se tuvo que aplicar Ñete para mandarla a córner. Y con el susto en el cuerpo, la segunda. Porque al saque de esquina era Tena, el del otro bando, el que la pegaba duro desde fuera del área para calentarle los guantes al cancerbero encarnado. Sin duda ya era candidato al MVP del partido.

No estaba cómodo el Real Ávila ante un Santa Marta que volvía a saborear una nueva ocasión cuando –minuto 40– Rivas aprovechaba un fallo de marcaje de los centrales sobre Joel para colar el esférico al '9', que no llegó a empujarla con claridad. Al borde del descanso tendría la más clara el Real Ávila en la cabeza de Jorge Velasco. Sería a balón parado, a falta de juego la tabla de salvación de los encarnados. Balón colgado al área, prolongación de Carlos Pascual en el primer palo y remate claro de Velasco sin oposición. Ejecutó bien el movimiento, pero el cabezazo le salió centrado. Ortega lo tuvo fácil.

Debía reconducir la tarde el Real Ávila y la salida de vestuarios dejó la sensación de que sería posible. Subió la presión el equipo, se avalanzó sobre el Santa Marta y encontró lo que necesitaba en las botas de Javi de Mesa, que se fue al suelo cuando Pablo trató de rebañarle el cuero. Se sorprendió el central, que reclamó la legalidad de lo hecho. Lo tenía claro Cañibaño Arias, que marcó el punto de penalti, donde Adeva tomó la responsabilidad. En la cabeza de todos los dos penaltis fallados en La Arboleda, uno de ellos suyo. Esta vez no erró. Disparo duro y seco –minuto 47–para poner el 1-0 en el luminoso.

Ya tenía el Real Ávila el gol que necesitaba para hacerse con los mandos del partido, para templar los nervios y aplacar las ganas del Santa Marta. No fue así. Tras el 1-0 el equipo bajó la intensidad con la que arrancó la segunda mitad y lo pagó. Quedó de manifiesto a la salida de un córner. Desconectó el equipo. Voló el balón hasta el segundo palo, lo devolvió el tormesino Tena hacia el interior del área y entre los defensores encarnados Joel empujaba –minuto 53– el balón al fondo de la red (1-1). El gol fue un golpe del que ya no se levantaría el equipo, incapaz de contener a un Santa Marta que lejos de defender el empate quiso más. Y del querer, el poder. Porque pudo llevarse el partido el Santa Marta. Era el minuto 70 y los tormesinos se lanzaron en una contra cuatro contra tres. La llevó Mito, que rompió a Carlos Pascual para disparar sobre Ñete. Salvó la situación el portero encarnado, que se recompondría rápidamente cuando Tomi, en el rechace, la pegaba de nuevo. El madrileño estaba salvando a los suyos.

Se agotaba el tiempo. BuscóRubiato el último arreón en los cambios de Toper y Rober, uno de esos jugadores cuya suplencia se entiende cada partido menos. Sólo quedaba la heróica, pero a diferencia de otras tardes, a diferencia del partido ante el Astorga, Ponferradina B o Palencia, esta vez no. El Real Ávila apenas tendría la ocasión de cerrar al Santa Marta en su área. Reclamó penalti Adeva cuando caía al suelo al buscar el centro de Llorián. Lo pareció, mucho más que el primero, pero la jugada quedó en nada. Como en nada quedó la tarde, porque el empate final sirve de muy poco a los encarnados. Ni puntos ni sensaciones.