Óliver, despierto y ya en planta

EFE
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El Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona espera tener para finales de la próxima semana el estudio molecular del tumor que extirpó al menor de dos años, para que los oncólogos puedan determinar el tratamiento a seguir

Imagen de la semana pasada del malagueño Alejandro Romero, padre del pequeño Óliver, en el hospital Sant Joan de Déu de Barcelona. - Foto: EFE/Marta Pérez

El pequeño Óliver, el niño malagueño que fue intervenido en Barcelona de un tumor cerebral el pasado miércoles, ha salido este viernes de la UCI y sigue su recuperación en planta, a la espera de que la próxima semana los doctores determinen el tratamiento oncológico que deberá seguir.

El equipo de cirujanos del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona operó el pasado miércoles a Óliver durante 10 horas y logró extirpar más del 90% de su tumor cerebral.

Tras la operación, el niño malagueño, de dos años y medio, ha estado en la UCI pediátrica hasta las 14 horas de este viernes, cuando ha sido trasladado a planta para continuar la recuperación, ha informado Sant Joan de Déu.

La previsión del centro hospitalario es que a finales de la próxima semana ya disponga de los resultados del estudio molecular del tumor, lo que permitirá a los oncólogos determinar el tratamiento a seguir.

En declaraciones a la prensa esta mañana, cuando Óliver aún estaba en la UCI, su padre, Alejandro Romero, ha destacado que el menor presenta un buen estado.

"Todo va muy bien, mejor de lo que esperábamos; está muy bien, despierto, muy reactivo, habla un poquito y nos reconoce", ha expresado.

Alejandro ha enfatizado cómo ha cambiado la situación de Óliver en cuestión de días, después de que en México, donde el niño residía con sus padres, los doctores determinaran que no era viable extirpar el tumor.

Comenzó entonces un viaje a contrarreloj de Óliver y su familia desde Cancún (México) hasta Barcelona, con un avión medicalizado costeado por un empresario que mantiene el anonimato.

"Después del pronóstico que teníamos, Óliver está genial, como si no lo hubieran operado", ha celebrado Alejandro, que ha admitido que, aunque todavía no saben el pronóstico y tratamiento contra el cáncer, ahora pueden "respirar" porque al menos ya no tiene la mayor parte del tumor en la cabeza.

Óliver llegó a Sant Joan de Déu procedente de México el pasado 26 de octubre y al cabo de 48 horas fue operado por primera vez para tratar la hidrocefalia que padecía (acumulación de líquido en el cerebro), lo que era necesario para proceder a la segunda cirugía, en este caso para extirpar el tumor, que tuvo lugar este pasado miércoles. E

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