Eduardo Scala, artista multidisciplinar que eligió Ávila como ciudad ideal para residir y desarrollar en ella su proyecto creativo, inauguró en la plaza Concepción Arenal, frente a la entrada del Archivo Histórico Provincial, el poema-pasaje AQUIAHORA, un original verso en el que juega con las palabras y su distribución en el espacio para encontrarles significados nuevos que ha 'escrito' sobre una losa de granito gris cuadrada, de dos metros de lado, extraída de la cantera de Cardeñosa, todo ello dentro de un proyecto dirigido por el arquitecto abulense Ángel Hernández.
El simbolismo que ese poema pétreo guarda para compartirlo –que comienza por el hecho de que el granito que hace de soporte viene «del término municipal del sagrado castro vetón de Las Cogogas– se asienta en 33 caracteres grabados con la tipografía Futura de Paul Renner, letras rellenas y perfiladas con carborundo de color negro, en donde la suma del aquí y el ahora que quiere destaca Scala aparecen sin la 'y' que uniría ambos conceptos porque ha preferido fundirlos en una palabra única y nueva.
Este poema-pasaje levantado (o asentado) sobre el pavimento compone el trazado de la rosa de los vientos con sus ocho direcciones del espacio, y la letra 'A' que resume a Ávila en el centro, un diagrama cifrado de 33 caracteres que, dentro de ese simbolismo que caracteriza a la obra, recuerda que ese número es «significativo en diversas tradiciones espirituales. Así, en la Biblia, el rey David reinó en Jerusalén durante 33 años y Jesecristo tenía 33 años cuando fue crucificado. Los musulmanes precisan 33 perlas para la oración, y el hinduismo cuenta con 33.000 dioses».
También, añadió, Scala, «Dante Alighieri divide en tres partes La Divina Comedia (infierno, purgatorio y paraíso) y en 33 cantos cada una, y Gaudí, en la Fachada de la Pasión de la Sagrada Familia de Barcelona, compone el cuadrado mágico con números del 1 al 15 que producen 310 combinaciones cuya suma, horizontal, vertical o diagonal, dan el resultado de 33».
En resumen, apuntó Scala, «AQUIAHORA crea un espacio de meditación, nuevo punto de encuentro en la ciudad con nosotros mismos: nos-otros. Saber que cuando nos paramos sobre la escritura de granito pisamos 300 millones de años, es la trascendente-ascendente experiencia. Concentrados, centrados, entrados en el oro del AQUIAHORA, lo único real».
otras obras. Eduardo Scala, comprometido con «la ilusión real del tiempo, tiempo sin tiempo, expuso el pasado año en el Archivo Histórico Provincial, donde se guarda su obra, la creación DEVENIR a lo largo de la escalera y el vestíbulo. También expuso AQUIAGORA, poema-edificio, en la Biblioteca de Paraná (Brasil), y el poema continuo INSTANTeTERNO, en la Biblioteca del Museo Reina Sofía de Madrid (en la actividad Noche de los Libros).