Poco a poco.Aún le queda mucho por delante a Diego Rubio, pendiente en los próximos días de una nueva valoración médica de la que espera, al menos, salir sin escayola y con noticias que le permitan mantener viva la esperanza de poder seguir compitiendo sobre la bicicleta, aunque no lo tendrá sencillo.
Fue la semana pasada su última visita al médico. La siguiente será el 5 de diciembre. «Entonces me dijeron que debía seguir con la escayola. Que de momento no se ve nada, que se intuye un poco de callo óseo pero poco» explica el ciclista de Navaluenga, que intuye tanto como espera que en la próxima de sus visitas le quiten la escayola. «Si sigo más tiempo inmovilizado voy a perder mucha movilidad». Fue a inicios de octubre cuando Diego Rubio pasaba por el quirófano para arreglar lo que fue, en su momento, una auténtica chapuza cuando le intervinieron de urgencia –en el mes de mayo– por una fractura de cúbito y radio tras una caída sufrida en el Tour de Estonia. Aquella intervención no sólo no resolvió la fractura –el hueso no soldó– sino que le dejó un desvío de la muñeca de 40 grados. No sólo había que volver a intervenir por tratar de dar continuidad a su carrera deportiva, sino por su vida cotidiana.
«Es un proceso y una recuperación lenta y el futuro es complicado» asume Diego Rubio ante el panorama que, como ciclista profesional, afronta a corto plazo. «Varios médicos me dicen que una cosa es que quede bien para la vida normal, que es lo que espero, pero para competir veremos a ver. No es fácil» empieza a vislumbrar el abulense, aunque aún nada sea definitivo. De momento, a esperar a la próxima visita al médico.
El 2023 ya asoma. Van tomando forma los equipos ante la próxima temporada. Son fechas de renovaciones y fichajes. Y es consciente de su situación Diego Rubio y de lo complicado que tiene continuar formando parte del Burgos BH.Los burgaleses se han mostrado partidarios de esperar al abulense, pero los plazos y las condiciones en las que le quede el brazo para competir no son ajenas al de Navaluenga, que ve como el tiempo se le agota mientras el equipo morado empieza a anunciar los nombres –esta semana daba a conocer una decena de renovaciones– para una plantilla 2023 en la que le gustaría estar a Diego pero que ve complicado.