En un contexto con la natalidad de la provincia (y de buena parte del país) bajo mínimos, la localidad abulense de Sotillo de la Adrada está de enhorabuena. Los últimos datos oficiales publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes al año 2021, sitúan a este municipio del Valle del Tiétar a la cabeza de la natalidad entre los municipios rurales de la provincia de Ávila, esto es, todos menos la capital. Un motivo para la alegría muy relevante para su Ayuntamiento, por lo que supone para el presente y el futuro del municipio y en el marco de un escenario marcado por el envejecimiento y la despoblación en buena parte de la España rural.
Así, el INE cifra en 42 los nacimientos registrados en Sotillo de la Adrada a lo largo del 2021 (según la residencia de la madres), lo que «por primera vez desde que hay datos disponibles sitúan al municipio a la cabeza de la estadística de nacimientos en términos absolutos».
Solo la capital abulense, con 434 nacimientos en el año 2021, supera a Sotillo de la Adrada en el número de recién nacidos, algo lógico y esperado teniendo en cuenta la población. Pero con esos 42 nacimientos Sotillo de la Adrada se sitúa en segundo lugar, por delante de localidades con más población, como Arévalo, que tuvo 41 nacimientos, o Arenas de San Pedro, con 38.
Según la estadística del INE le siguieron localidades como Las Navas del Marqués y Candeleda, con 36 y 31 bebés, respectivamente, mientras que por encima de los 10 recién nacidos también se situaron El Tiemblo (20), El Hoyo de Pinares (17), Cebreros (16), El Barraco (12) y Navaluenga (11). Con diez nacimientos aparece La Adrada y con 9 Tiñosillos, mientras que otras localidades se quedaron con números algo más bajos, como El Barco de Ávila (7), Piedrahíta (6), Tornadizos de Ávila (6) o La Carrera, Fontiveros y Piedralaves, con 5 cada una.
Además de ese primer puesto en números absolutos en el ranking provincial del medio rural, el Ayuntamiento de Sotillo de la Adrada también destaca «una conclusión más positiva aún, ya que se sitúa por encima de la media municipal de nacidos de los últimos 22 años y supone un rebote respecto a los mínimos padecidos durante la pandemia».
Desde el Ayuntamiento de Sotillo se valora muy positivamente este dato, por lo que supone en sí mismo pero también por las implicaciones que conlleva a nivel de políticas públicas. «En Sotillo son una prioridad y seguirán siendo muy necesarios durante los próximos años los servicios educativos (centros escolares de Educación Infantil, Primaria y Secundaria, aulas de atención a niños con necesidades especiales, centros de día, centros de idiomas), los de apoyo a la conciliación laboral y familiar (Educación Infantil de primer ciclo, servicios de comedor escolar, programas de madrugadores, actividades extraescolares, escuelas deportivas y culturales), así como los servicios sanitarios de Pediatría y Atención Primaria y los servicios sociales de atención familiar», señalan.
Desde el Consistorio también añaden que este dato debe ponerse en relación con el crecimiento poblacional sostenido en el municipio durante los últimos cinco años, lo que sitúa a Sotillo de la Adrada «entre los pueblos con mayor dinamismo demográfico de la provincia».