La Diputación de Ávila y Senior Servicios Integrales, es decir la empresa que presta el servicio de asistencia a domicilio para muchos más de 2.000 usuarios, han tenido una 'sabrosa' idea que además ha servido de homenaje a esas personas a las que prestan atención y cuidado. Se trata de un libro de recetas que bajo el título 'Saboreando recuerdos' quiere devolver a la actualidad aquellos platos de cuchara que elaboraban e incluso lo siguen haciendo esos mayores.

Para el que haya tenido la suerte en su vida de degustar con frecuencia la comida de madres y abuelas (y ahora cada vez más de los padres y abuelos) sabrán bien lo que el libro  se trae entre manos, o entre platos más bien. Devuelven a la vida recetas sencillas pero cargadas de sabor gracias al fuego lento, las lumbres bajas en el mejor de los casos,  unas manos expertas y una mente privilegiada para la cocina. Cuestión de práctica. 

De presentar el libro se encargaba este lunes la diputada de Familia, Dependencia e Igualdad de Oportunidades, Beatriz Díaz, quien bien describía el transfondo de la publicación. «Lo más destacado del recetario es el sentimiento y los recuerdos que este 'Saboreando recuerdos' nos puede traer».

Díaz agradeció a Senior que consiguiera para la causa que «muchas de las usuarias elaboren una receta de toda la vida y de esas que ellas hacen normalmente en sus casas y a las que ahora echan una mano las auxiliares de ayuda a domicilio». No son «recetas de estrella Michelín, pero son mucho más que eso porque todos cuando llegamos a nuestra casa y vamos a ver a nuestras madres o regresamos a esa casa de nacimiento del que sale ese olor a esas patatas o cualquiera de los platos que nuestras madres pudieran hacer tienen un significado especial porque nosotros no lo conseguimos». Para ella, afirmó «este libro tiene un significado especial y sentimental importantísimo y por eso quiero agradecer a todas las usuarias y auxiliares que han colaborado en ello del mismo modo que al cocinero Alberto Rosado, del restaurante Montecarlo de Las Navas que además junto con su madre nos han elaborado un plato con mucho significado para ellos». 

Por parte de Senior, José Manuel Millán, delegado en Castilla y León de esta firma destacaba «que lo bonito es el proceso participativo de la actividad en la que de algún modo han colaborado los 2.600 usuarios que tenemos como las 580 auxiliares. Muchos han aportado su granito de arena con mucha ilusión y con unas recetas muy ricas y en definitiva es muy bonito recopilar la cocina tradicional y lo que hacía y sigue haciendo nuestra gente mayor». Son recetas buenas y ricas, resumía, al tiempo que ponía en valor el significado para los usuarios que si bien es algo que hacían todos los días o que incluso siguen haciendo, nunca se le da suficiente importancia precisamente porque es rutinario así pues «que alguien se interese y se valore con un jurado y puedan verse en un libro con su receta y su foto, pues es importante, igual que para Diputación y para nosotros» porque la empresa que presta la ayuda a domicilio entendía que su trabajo también va de esto «de compartir vivencias».

El libro suma casi 70 páginas con primeros platos, segundos y postres, cada uno acompañado del recuerdo que le produce a quien ha aportado la receta.Son recuerdos de niñez, del tiempo que se pasaba en la majada con las cabras,  el de esas eternas abuelas que les enseñaron lo que hoy han llevado al libro, recuerdos del mucho tiempo empleado en la cocina que después se encontraba con la recompensa de degustar los platos en familia, de platos que solo se elaboraban en fiestas o que se preparaban en agradecimiento para regalarlos a la gente, de platos cuya finalidad era servirse como aperitivos en el  bar del pueblo o elaborados con los productos de la huerta familiar. 

Y, al final son recuerdos llegados de Pedro Bernardo, La Cañada, Las Navas, Navarrevisca,Candeleda o Santa María del Berrocal... y, tras ellos, Valentina, Evelia, Alicia, Dolores, Lucía, Ambrosia y tantas y tantas otras maestras de la cocina.