El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, anunciaba a comienzos del mes de julio que elGobierno regional ampliará la Educación Infantil que se imparte en los colegios de Castilla y León a los niños de dos años en el curso 2022/23. Una medida que no ha sido muy bien recibida por el colectivo de escuelas infantiles privadas, que ven en ella una grave afrenta a estos centros, que quedarían fuera del concierto.

Así lo expone a Diario de Ávila Loli Rubia, representante de la Asociación de Escuelas Infantiles privadas de Castilla y León (Aecip), que ejerce de portavoz de unas escuelas que consideran que con esta medida se «sacrificaría» a las escuelas de Infantil y guarderías privadas de la región.

Según los datos que maneja la entidad, en Castilla y León existen  363 centros de educación infantil asociados, de los cuales, doce se encuentran en la capital abulense. «Aunque en la provincia hay muchas más», apunta Rubia.

En el capítulo de cifras, la responsable de Aecip menciona también que entre todos los centros de la región se da servicio a 7.091 familias y se suman 1.475 trabajadores, entre autónomos y empleados. Y en Ávila, las cifras hablan de 500 familias atendidas por estos centros y cerca de 30 trabajadores.

«Son familias que nos eligen no sólo por la cercanía a sus domicilios, sino también por las facilidades que ofrecemos a la hora de conciliar», expone la responsable de los centros infantiles privados, que da un paso más a la hora de hablar de los trabajadores de estas escuelas. «La inmensa mayoría de las personas que llevan estos centros son mujeres emprendedoras, con empleadas que también son mujeres», plantea. «Y entonces, ahora, ¿qué va a pasar?», se pregunta sobre la situación que se les plantea para el curso 2022/2023. «Pues que van a terminar cerrando muchos centros, y otros tantos ya han hecho lo propio por el covid», denuncia Rubia.«Así que, si además nos quitan ahora ese tramo de edad, imagina la situación», prosigue con su denuncia.

«Con esta medida», insiste en la idea, «se nos vuelve a sacrificar a las escuelas de Educación Infantil privadas».

Argumenta su posición la portavoz de la Asociación de Escuelas Infantiles privadas de Castilla y León asegurando que «si se presentan conciertos para los centros públicos y los concertados, que también son privados a estas edades, a nosotros se nos quita la ratio de niños de cero a tres años, que son 20 niños por aula».

Así pues, en el caso de que el nuevo concierto como todo parece salga adelante, los centros privados, denuncia Rubia, perderán buena parte de sus usuarios.

No se muestran en contra del concierto, quiere dejar claro Rubia. Lo que no comprenden es por qué se les deja a ellos fuera de la medida. «Si quieren concertar el tramo de dos a tres años que cuenten con nosotros», lanza su petición la portavoz de la Asociación de Escuelas Infantiles privadas de Castilla y León, que defiende su teoría con las ventajas que eso conllevaría para la medida. «Es que nosotros ya tenemos los centros adecuados para ello. Los tenemos antes incluso de que el segundo ciclo fuera concertado», deja claroRubia

Por todo ello, concluye la portavoz de Aecip, «no entendemos el motivo por el que no se va a contar con  nosotros.