Juan Gil logra tres premios de pintura con su hiperrealismo

D.C
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El pintor abulense añade nuevos reconocimientos a su trayectoria avanzando en su estilo de reflejar la realidad de manera fiel pero con muchos significados añadidos

Juan Gil logra tres premios de pintura con su hiperrealismo

El pintor abulense Juan Gil, dueño de estilo pictórico muy original en el que se sirve de un hiperrealismo muy logrado para acercarse a una realidad cercana en la que lo inmediato alcanza la categoría de símbolo de una forma muy natural, ha enriquecido su ya amplio curriculum de premios con tres nuevos galardones que vienen a reconocer esa calidad y esa singularidad.

Esos tres premios recientes son una mención especial en el Real Club del Mediterráneo de Málaga, un tercer puesto en el XXX Premio del Museo López-Villaseñor de Guadalajara y otro reconocimiento en el I Certamen del Museo Europeo de Arte Moderno (MEAM) de Barcelona.

Todos los galardones le han sido concedidos por obras de gran formato realizadas con la técnica de óleo sobre tabla, en dos de los casos con un estilo muy fiel a esa pintura que le caracteriza de convertir en modelo pequeños objetos, juguetes "y cachivaches" que tiene en casa y que al tiempo que 'cosas' son metáforas del pasado, y en el otro conjugando ese realismo tan exacto con una cierta abstracción y texturas que responden «a las exigencias formales que marcaban las bases del concurso».

Juan Gil logra tres premios de pintura con su hiperrealismo Juan Gil logra tres premios de pintura con su hiperrealismo La mención especial en el concurso del Real Club del Mediterráneo de Málaga le ha sido concedida por una pintura en formato vertical, de 122 x 160 centímetros, en la que sobre un cuadro eléctrico gastado y con pintadas que sirve como repisa coloca, destacadas sobre un fondo con pintadas, juguetes como unos patines, un coche en miniatura, una pelota o un casco.

con «cachivaches». El tercer puesto en el XXX Premio del Museo López-Villaseñor lo ha logrado por una pintura en cierto modo parecida, protagonizada por objetos como un ventilador, un camión de juguete, un casco y otros «cachivaches» –magníficamente inmortalizados sobre la madera–, con unos fondos de paredes y chapas metálicas pintadas que dan al conjunto «un aire urbano que creo que consigue ir desde el interior al exterior».

Al certamen del MEAM de Barcelona presentó una obra «diferente en estilo» pero muy reconocible en su tema central en su fidelísimo reflejo de la realidad, como si de una fotografía se tratase, ya que «así lo exigían las bases del concurso». La obra se inspira en la obra de Wagner El caballero del cisne, y en ella, sobre un fondo abstracto en el que destacan las texturas, recrea de forma alegórica al caballero que, sobre un carro tirado por cisnes, va en busca de su amada; el héroe, para el que Juan Gil eligió a su hijo como modelo, no va con armadura sino con una camiseta con publicidad «para así dar actualidad al tema y mostrar a un caballero del siglo XXI», y el carro tiene como base dos conchas muy diferentes.

Juan Gil logra tres premios de pintura con su hiperrealismo
Juan Gil logra tres premios de pintura con su hiperrealismo
Con estos tres galardones Juan Gil amplía un magnífico currículum de premios, un campo este de los certámenes al que afirma que «vuelvo después de un tiempo un poco alejado de él», satisfecho de estos nuevos éxitos pero «muy consciente de que lo que me interesa es pintar y estar contento con el trabajo que haces, porque ganar o no es algo relativo que depende de muchas circunstancias; ni ganar te asegura que hayas sido el mejor, ni no hacerlo significa que tu trabajo sea peor, que te premien o no depende mucho del criterio de cada jurado».