San Bartolomé suspende las Luminarias por primera vez

M.M.G.
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Desde el Consistorio se ve «imposible» cumplir las medidas de seguridad marcadas por la pandemia, sobre todo en un año en que la fiesta cae en sábado, por lo que se esperaba más afluencia de público

San Bartolomé suspende las Luminarias por primera vez

Lo que no han conseguido nevadas históricas, temperaturas bajo cero o el paso de los siglos lo ha podido el coronavirus. Las Luminarias, la ancestral fiesta que la localidad de San Bartolomé de Pinares celebra cada 16 de enero, día de San Antón, no podrá tener lugar este año a causa de la situación de crisis sanitaria que atraviesa el país. 

ElAyuntamiento de la localidad informó este jueves de manera oficial de una noticia que, no por esperada, ha sido menos triste para los vecinos del pueblo.

No en vano, es la primera vez en la historia que se cancela una fiesta con siglos de vida y a la que acuden cada año cientos (miles a veces) de personas.

A través de un bando, el alcalde de la localidad, Teótimo Grande, confirmaba a los vecinos la decisión de la suspensión de las fiestas.Decisión adoptada, decía a los medios de comunicación, el pasado 29 de diciembre en el pleno del Ayuntamiento, cuando se decidió por unanimidad de todos los grupos la suspensión de la fiesta de las Luminarias de la localidad, «para preservar y evitar contagios entre nuestros habitantes y visitantes, ante la situación de pandemia que estamos sufriendo».

A la hora de tomar esa decisión, el Consistorio ha contado con el apoyo de Adeluaca, la Asociación de Jinetes de San Bartolomé de Pinares. Ellos, al igual que el alcalde y la gran mayoría de los vecinos, lamentan profundamente la suspensión de una fiesta tan importante para esta localidad.

«Lamentamos no poder recibir y acoger con nuestra hospitalidad, como en años anteriores a visitantes, medios de comunicación locales, autonómicos, nacionales e internacionales», asegura Grande que, en cualquier caso, quiere mostrar su lado más positivo asegurando que «el año próximo esperamos y deseamos que se celebre esta fiesta popular, que año tras año está trascendiendo a mayores, dando visibilidad en el mundo a nuestro pueblo y a nuestra provincia, de una fiesta ancestral, y única en el mundo.

«literalmente imposible». Lo cierto es que desde el Ayuntamiento se ha considerado «literalmente imposible» celebrar la fiesta y garantizar las medidas de seguridad que marcan los tiempos que vivimos.

Éstas son palabras de Loli Villacastín, concejal de Cultura de la localidad, que en este sentido habla de las grandes concentraciones de gente que tienen lugar esa noche y que chocan frontalmente con la necesidad de guardar la distancia de seguridad mínima para evitar contagios.

Se da la circunstancia, además, de que este año la festividad de San Antón cae en sábado. Y eso, lo saben en el Consistorio por experiencia, multiplica considerablemente la afluencia de público a la fiesta.

Así pues, al Ayuntamiento no le ha quedado otro remedio que cancelar la celebración. «El año que viene lo celebraremos el doble», anuncia esperanzada la concejal de Cultura, que confía en poder volver a ver por las calles de la localidad a caballos y jinetes saltando las llamas para, así, comenzar el año siguiendo la tradición de la purificación.