Fernando Jáuregui

TRIBUNA LIBRE

Fernando Jáuregui

Escritor y periodista. Analista político


La festividad del día del padrecito

19/03/2023

De pronto, se me ocurrió que este comentario, aparecido en la festividad de San José Obrero, cuando se celebra el rentable invento comercial del 'día del padre', debería ir titulado como 'el día del padrecito'. No pensaba, desde luego, en la odiosa figura de José Stalin, a quien se le atribuyen treinta o más millones de asesinatos y a quien los sufridos rusos motejaron con el tolstoyano apodo de 'el padrecito', que bien podría serle hoy dedicado, con igual sarcasmo, al cruel Putin. En realidad, la idea que motivó el titular de este texto estaba más bien inspirada en la genial película de Mario Moreno, 'Cantinflas', aquel cura humilde, 'el padrecito', que llegó para regenerar las costumbres de un pequeño pueblo mexicano.

Dí en pensar, en la víspera de un 'día del padre' muy particular, como el de este año, acerca de quién sería el 'padrecito' regenerador, el émulo en nuestra sociedad algo envilecida de aquel humilde padre Sebastián que aterrizó en la villa de San Jerónimo el Alto para, sin proponérselo acaso, enderezar tantas cosas torcidas por años de incuria, dejadez e injusticia. Y llegaba esta reflexión en unos momentos en los que la política española acentúa muchos más rasgos de un intolerable paternalismo que de una paternidad responsable por parte de quienes dicen representarnos o aspiran a ello en las cercanas elecciones.

Hay aspirantes a 'padrecitos' --confío en que no a la estalinista manera, claro-- que velan por nuestros intereses, o más bien dicen hacerlo, desde las sombras, utilizando redes sociales o televisiones semiclandestinas para tratar de orientar el pensamiento de la 'verdadera' izquierda. Y candidatos a 'padrecitos' que tratan de hacernos ver, por vericuetos realmente curiosos que enlodan el Parlamento y a través de personajes pintorescos, las bondades de la más prístina derecha. Desde ambos extremos, que de alguna manera podrían representar a los oligarcas de San Jerónimo en el filme, se regaña, en aras de la 'verdadera fe', a quienes vienen con ideas y mensajes nuevos, alejados de los viejos eslóganes que tanto han servido para que 'nada cambie, de manera que todo siga igual'.

A estos 'padrecitos', que, con sus ocurrencias y maniobras orquestales en la oscuridad, tratan de encauzarlo todo por la vereda de sus intereses, les dedico hoy estas humildes líneas en la festividad de un santo que me resulta particularmente simpático, por obrero y por prudente. Y ya digo: hoy, día del padre, o del 'padrecito', toca pensar más en el modesto 'Cantinflas' regenerador que en los 'estálines' destructores, a los que confiemos que les llegue pronto su merecido castigo, y también, aunque se sitúen en muy otro plano, más que en esos 'padrecitos' aprovechados que solo buscan más de lo mismo: el poder.

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