Griezmann, la clave para abrir el muro marroquí

Iñaki Dufour (EFE)
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El del Atlético calienta en un entrenamiento. - Foto: Christophe Ena (lapresse)

«Tiene la capacidad de cambiar el aspecto del equipo por lo que hace, tiene mucho volumen de juego y capacidad técnica», remarcó ayer Didier Deschamps de Antoine Griezmann, al que ha redimensionado en una posición de enlace entre la defensa y el ataque, un pasador más que un goleador, un centrocampista más que un delantero; un jugador total que rompe líneas, entrega asistencias, presiona más que nadie y es la clave de Francia rumbo a las semifinales ante Marruecos.

«Ha sido muy bueno, nos queda un partido ahora en el que tiene que ser muy bueno (...). Siempre piensa en colectivo. Tiene una gran generosidad, por encima de la media. Ha superado momentos difíciles. Tiene la capacidad y la mentalidad, como todos los grandes jugadores, para dar su mejor nivel en el momento adecuado», expresó el técnico galo en la víspera del duelo, en el que pone al 'Principito' en un papel crucial.

Lo ha sido en todo el torneo. El campeón del mundo en Rusia'18, Balón de Bronce y Bota de Plata entonces, porque marcó cuatro goles y porque también fue el motor de su equipo, cuando ya apuntaba a la destreza que tiene para controlar y distribuir el juego, fue el pasador del gol que marcó Kylian Mbappé en el 2-1 ante Dinamarca, también el de los dos tantos que anotaron Aurelien Tchouaméni y Olivier Giroud en el 2-1 a Inglaterra en los cuartos de final del campeonato.

En su nueva posición con Francia los 'bleus', la misión que le exige el entrenador lo hace trascendental tanto en el ataque, en la transición, en la salida del balón y el control del juego, como en la defensa, en el repliegue y en la presión. «Juego más de medio para ayudar tanto en defensa como en ataque, hacer el enlace entre defensas y delanteros, meter balones a mis tres delanteros y llegar en segunda línea», analizó un centrocampista que se antoja clave para abrir la férrea defensa de Marruecos.