La Semana Santa es «devoción y silencio», es «arte en el más amplio sentido de la palabra», son «también días de encuentro, de familia», pero «ante todo y sobre todo, es un mensaje de amor profundo, oración de esperanza, promesa de vida». Son palabras de la periodista Ana Samboal, que este jueves anunció con su pregón en la Catedral de Ávila el advenimiento de la Semana de Pasión.

Un pregón que inició con una oración dedicada a la Virgen María y en el que hizo un recorrido íntimo por esa Semana Santa que ha vivido desde que era una niña, desde donde alcanzan sus recuerdos.

«Me siento enormemente honrada, emocionada por estar aquí, profundamente agradecida por el hecho de que hayan depositado en mí la enorme responsabilidad de ser este año la pregonera de la Semana Santa de mi ciudad, de mi casa, de Ávila», afirmó la periodista, quien indicó que «aquí se hunden mis raíces... es el hogar de algunas de las personas que más quiero en el mundo, mi madre, mis hermanos y mis sobrinos. Esta tierra y estas piedras envuelven a algunos de los seres que más he amado, mis abuelos y mi queridísimo y añorado padre».

Y «en esta tarde los últimos días de marzo... en esta iglesia de iglesias, el corazón de la ciudad, rememoramos la Pasión de Cristo», afirmó Ana Samboal quien, evocando sus recuerdos, señaló que la Semana Santa «es una, pero son tantas...»

Hay «una Semana Santa sobria y, al tiempo, majestuosa, la que desfila por las calles, tejida entre procesiones, esas que paso a paso van leyendo el Evangelio ante nuestra mirada», indicó, para iniciar a continuación un recorrido por las imágenes de la Semana de Pasión que han dejado huella en su memoria o en su alma, comenzando por La entrada de Jesús en Jerusalén a lomos de la borriquilla, con la que «se inicia mi Semana Santa y creo que la de muchos abulenses, en familia, con algo que estrenar las más de las veces, con un ramo de olivo bendecido en la mano».

También tuvo palabras de recuerdo hacia Nuestra Señora de las Angustias, a quien «rezaron y encendieron velas mis abuelas en la iglesia de San Nicolás», y el Santísimo Cristo de la Agonía que el Miércoles Santo recorren la zona sur de la ciudad en la Procesión del Silencio, pero sobre todo de «la talla que más me conmueve», el Cristo de las Batallas, con «esa profunda mirada que te encuentra desde cualquier lugar que la busques, ese gesto de dolor hondo, profundísimo y contenido a un tiempo», a laque «he rezad, como alumna de Mosén Rubí, desde que tengo memoria».

De igual forma recordó la Santa Vera Cruz, la Santa Cena, Jesús Atado a la Columna, de la Procesión de los Pasos del Jueves Santo y el Santo Sepulcro, del Viernes Santo. «Las procesiones son el desfile entre trompetas de la imaginería abulense, la manifestación más visibles de nuestra Semana Santa, cortejos que desfilan arropados por un entorno incomparable», señaló la pregonera, quien también definió la Semana de Pasión como «arte en el más amplio sentido de la palabra, por las tallas escultóricas que desfilan, por la orfebrería y los mantos primorosamente bordados que las cubren y adornan, por las velas y flores que las realzan o por las personas que las cuidan cada día».

Pero también, para Ana Samboal, «son días de encuentro, de familia, de los que nos fuimos a vivir a otros lugares y regresamos de cuando en cuando reivindicando aquello que queremos nuestro, días de limonada y sangrías, de potajes o de torrijas como las que hacía mi abuela Agustina».

Y, como no, la Semana Santa es «oración de esperanza, promesa de vida», unas palabras que, como indicó, «cobran relevancia en estos días confusos, inciertos y dolorosos que nos ha tocado vivir», en referencia a la guerra de Ucrania y a la pandemia. «Son días inciertos en los que el bienestar construido durante décadas se tambalea y quizás sea por eso más necesario que nunca reivindicar el mensaje de la SEmana Santa, la promesa de una vida nueva y renovada», concluyó.

El acto, presentado por la periodista de La 8 Ávila Elena Rodríguez, contó con la presencia de autoridades locales y provinciales, tanto civiles como eclesiásticas, y de los miembros de la Junta de Cofradías de Semana Santa de Ávila. El acompañamiento musical vino de la mano del coro Camerata Abulense y del organista de la Catedral, Javier López García.