"Vengo todos los años y no me lo pierdo, ya llevaba días pendiente. Compraré aceite, queso, pan y un hornazo, que los hay muy buenos". Son palabras de Consuelo, una de las numerosas clientas que este sábado han echado la mañana en la cubierta multiusos para hacer una compra muy especial, la más directa, la que llega desde la huerta o la fábrica hasta su mesa sin pasar por los intermediarios. Todavía no eran las doce de la mañana y uno de los puestos, el de embutidos de Pajares de Adaja, ya tenía cola. Celestina acababa de llegar al mostrador y lo tenía claro. "Yo soy de toda la vida de éste, deseando que volviera, para mí desde luego es el mejor", comentaba no sin antes declararse como una clienta tan fiel que "si no están voy a su casa a por ello". No hace falta. En la feria 'Del productor al consumidor' que han vuelto a organizar los sindicatos UPA y UGT casi 40 productores, la mayoría de la provincia de Ávila pero también de otras cercanas como Salamanca, Zamora o León, han acercado hasta la ciudad lo mejor de los productos de la tierra para alegría de unos y otros.

Se trata de una "oportunidad" para que los productores vendan género a las puertas de las Navidades y para que los consumidores puedan hacerse con una cesta de la compra a "precios justos", según la filosofía original de una iniciativa que ha cumplido su duodécima edición y que no ha perdido el favor del público.

El día acompañó y, aunque en algunos puestos se comentaba que el mercado había arrancado "algo más flojo", lo cierto es que no faltó el goteo de clientes en busca de embutidos, corderos, quesos, legumbres, miel, mantecados, chocolate, vino y hasta caracoles, productos llegados desde Arenas de San Pedro, Candeleda, Velayos o Muñogalindo, entre otros pueblos. Las 'famosas' patatas de esta feria, en bolsas de diez kilogramos, también formaron parte de una oferta con la que se calculaba que los visitantes podrían ahorrar en torno a un 25%.