Activistas lanzan puré sobre un cuadro de Van Gogh en Roma

Agencias
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El ministro de Cultura de Italia critica la acción de los ecologistas de 'Última Generación' y advierte que los ataques al patrimonio "pueden ser perseguidos penalmente". La obra no ha sufrido daños al estar protegida por un cristal

Activistas lanzan puré sobre un cuadro de Van Gogh en Roma - Foto: ANSA

Activistas ecologistas del movimiento Última Generación han lanzado puré de verduras sobre el cuatro El Sembrador de Vincent Van Gogh, expuesto en el museo del Palacio Bonaparte, en la capital de Italia, Roma, en el marco de una exposición dedicada al pintor neerlandés.

Pese a todo, la obra no ha sufrido daños, pues contaba con un cristal a modo de protección, algo con lo que contaban los activistas, que han reconocido que su intención no era estropearla.

Según han destacado desde la organización ambientalista, el presente se está viendo "eclipsado por una catástrofe real e inminente", al igual que los elementos más destacados del cuadro -el campo, el agricultor y su casa- se ven desvanecidos por el puré de guisantes vertido sobre la pintura.

Para Última Generación, su acción trata de demostrar que el cambio climático afecta a las garantías de acceso a alimentos, obliga a la población a migrar de sus hogares y pone de manifiesto la necesidad por apostar por una transición hacia la energía sostenible, según recoge la agencia italiana AdnKronos.

"Es un grito desesperado, y científicamente fundado, que no puede entenderse como un simple vandalismo, sino como la manifestación de un amor visceral por la vida y por el arte, que solo se puede proteger con una intervención seria y oportuna de los gobiernos", han añadido desde Última Generación.

A lo largo de las últimas semanas se han producido ya varios episodios similares de activistas de grupos como Just Stop Oil que han rociado pintura, vertido salsa de tomate e incluso se han intentado pegar la cabeza a cuadros como Los Girasoles, también de Van Gogh o La joven de la perla, de Johannes Vermeer.

Amenaza de sanción

Por su parte, el ministro de Cultura de Italia, Gennaro Sangiuliano, criticó hoy la acción y avisó que los ataques al patrimonio "pueden ser perseguidos penalmente".

"Atacar al arte es un acto innoble que debe ser firmemente condenado. La cultura, que es la base de nuestra identidad, debe ser defendida y protegida, no usada como megáfono para otras formas de protesta", dijo el ministro conservador en un comunicado.

Sangiuliano recordó que "los delitos contra el patrimonio cultural son gravemente castigados y que sus autores pueden ser perseguidos penalmente".

El Código Penal incluye numerosas tipologías de delito contra el patrimonio, entre estos el de "destrucción, pérdida, deterioro o degradación de bienes culturales o paisajísticos", con penas de entre dos y cinco años de presión y multas de hasta 20.000 euros.

Sangiuliano afirmó que el patrimonio cultural "debe ser protegido precisamente de las consecuencias del cambio climático" pero sostuvo que "este enésimo gesto no puede quedar como una legítima expresión de protesta", para después recordar las eventuales sanciones.