Arenas de San Pedro recuperó el Vítor a San Pedro de Alcántara como inicio de las fiestas extraordinarias que se vienen celebrando en la localidad desde el pasado viernes con motivo del IV Centenario de la Beatificación y Patronazgo del santo. Un festejo popular que data del siglo XVII cuando se canonizó a San Pedro de Alcántara en el año 1669.

A través de los datos históricos extraídos del libro de Fray Manuel de San Martín 'Aclamación de San Pedro de Alcántara de la Villa de Arenas' del 29 de abril de 1670, se han podido recuperar todos los rituales históricos y las tradiciones que se hacían en esta fiesta para poder llevarlo a cabo lo más fiel posible a su rigor y sentido histórico.

El Vítor comenzó en la puerta de la parroquia, tras la llamada a la puerta con tres golpes mientras sonaban las campanas a gloria. Los golpes representan los 3 nudos o votos de la Orden Franciscana (castidad, pobreza y obediencia). A la tercera llamada el párroco abrió las puertas e hizo entrega del Vítor a los porteadores.

Arenas recupera el Vítor del s. XVII a San Pedro de AlcántaraA continuación, salieron las dos máscaras que representan a un hombre y a una mujer, y seguidamente fue el turno de la música tradicional con la gaitilla y de los vecinos ataviados con el traje típico, autoridades religiosas y civiles, los quintos con antorchas y todos los asistentes, finalizando el cortejo una treintena de caballos y la persona que portaba el Vítor.

El Vítor recorrió el casco histórico de la localidad, partiendo de la parroquia, Cruz Verde hacia la antigua enfermería, donde se levantó un altar efímero en el que la Fraternidad Franciscana dispensó unas palabras sobre la vida y muerte del santo, terminando con la frase ancestral 'Vítor San Pedro de Alcántara, canonizado y coronado en el cielo', respondiendo 'Vítor' todos los presentes.

La comitiva continuó por la calle Carrellana hasta la plaza de España donde se realizó la segunda parada y se leyeron los 'Aleluyas' por parte de los alumnos del colegio Divina Pastora. Siguieron por Lorenzo Velázquez hasta llegar a la plaza de las Monjas Agustinas, donde hubo una iluminaria y se realizó la tercera parada para leer los pasajes del santo finalizando con la frase del Vítor y bailes en su honor.

Por la Cruz Verde, Fernando Cid, y Niña Perdida se encaminaron hasta la plaza de Adolfo Cejudo, para realizar la cuarta estación.

Y desde allí, por las calles Solomando, de la Fuente y el Canchal hasta llegar a la plaza de la Nava, donde se realizó la cuarta y última parada. Desde este emplazamiento partieron los caballos a galope hasta la plaza del Condestable Dávalos, donde hicieron una reverencia ante el santo para finalizar en la parroquia donde se clavó el Vítor.

Este año, Manolo Cerdán tuvo el privilegio de clavar el Vítor. Hijo de Manolo y Sara, familia de gran arraigo con el Santuario y persona que encarnará a San Pedro de Alcántara en la obra de teatro 'Hecho de raíces de árbol'.

A continuación, se repitió el rito de las tres llamadas al templo para devolver el estandarte al párroco.

Finalizado el recorrido del Vítor, se sirvió un dulce especial elaborado para este día 'La paloma del Santo' con refrescos y vino dulce en la plaza del Ayuntamiento donde se bailó y se cantaron coplillas populares.

«Desde el equipo de gobierno seguimos apostando por fomentar nuestras tradiciones y folclores, haciendo partícipes a todos y recuperando fiestas tradicionales que se han perdido», señaló el concejal de Cultura, Germán Mateos.