Gerardo L. Martín González

El cimorro

Gerardo L. Martín González


La Virgen de Sonsoles, imagen románica

03/10/2022

La imagen que preside normalmente el altar mayor del santuario, no es la primitiva imagen, sino una de las llamadas vírgenes vestideras, así se dice en Andalucía, o vestidas. La falta de más datos, que he solicitado a varios, me obliga a no hacer más comentarios por el momento. Si partimos de las primeras descripciones de esta imagen, escritas en el s. XVII, no hay duda de que se refieren a una talla románica del s. XII o XIII. El decir esto, nos obliga a escribir algo sobre las imágenes románicas, centrándonos en la representación de la Virgen María, dejando a los Cristos, y otras imágenes, que tendrían otro comentario.
EL arte románico es riquísimo en representaciones en piedra, se ha dicho que es una catequesis para los iletrados, en portadas, pórticos, capiteles, con una imaginación desbordante en cualquier tema, profano y religioso, que hoy nos maravilla y nos asombra, allí donde lo veamos. Sin embargo, la escultura de bulto, de tres dimensiones, lo que nos ha llegado, es en comparación con aquella, muy escasa. Como siempre, los dirigentes religiosos consideraron importante acercar las imágenes religiosas a los fieles, a fin de estimular la devoción hacia una de las figuras más relevantes del cristianismo, como es la Virgen María. Y nada mejor que la figura de bulto, mucho más próxima que la pictórica. Y así surgieron, aunque más tarde que las pinturas bizantinas que hoy conocemos como "iconos", las tallas de la Virgen, pero no sola, sino como "Theotokos"  (Madre de Dios), contraria a la idea de Nestorio y seguidores, que decían que solo era Madre de Cristo, discusión de altos vuelos teológicos que quedó definitivamente resuelto en el Concilio de Éfeso s.V. 
El arte románico se extendió por toda Europa, llegando por el sur hasta la mitad de la península ibérica, o rio Tajo. Esto hace que también se concentre en España, no solo la arquitectura, sino también la escultura y las imágenes, en la zona norte, especialmente en León, Palencia, Cataluña, donde tienen magníficos museos que han recogido muchas imágenes de bulto de la Virgen con el Niño Jesús, que causa envidia, pues aquí apenas tenemos, bien por pérdida, robo, destrucción, expolio, o más bien, por transformarlas en "vestideras". Es a partir del s. VIII cuando empieza a desarrollarse esta imaginería, parada durante algún tiempo por la presión de los iconoclastas, pero que se extendió rápidamente durante los siglos XII y XIII, no habiendo iglesia o ermita, que no tuviera su Virgen.
La imagen obedecía a un patrón fijo que se repite en todas ellas: la Virgen María se encuentra sentada en un sitial, que sirve y así se interpreta, como trono, y mantiene al Niño Jesús sentado en sus rodillas, visión frontal durante el s. XII, otras veces en la rodilla izquierda sobre todo en el s. XIII. María viste ropajes tallados al estilo medieval, teniendo los pies calzados con zapatos puntiagudos, mientras que el Niño tiene los pies desnudos. Normalmente están coronadas, y sostiene en su mano derecha, brazo acodado, bien una bola o esfera, simulando una manzana (recordatorio del Paraíso y Eva), y el Niño, bien bendiciendo, bien con otra esfera o un libro. La talla es sencilla, ingenua, hierática pero llena de gracia, apareciendo alguna sonrisa ya en el s XIII, notándose a veces si detrás hay un artista o un simple artesano, pues el patrón era fácil de copiar o imitar, cosa que así ocurrió dada la gran difusión que tuvieron estas imágenes, posiblemente hechas por imagineros artesanos, llevadas en carretas, que se ofrecían por pueblos y aldeas. Las hay que tienen la figura del Niño como pieza separada, para así ofrecerla a los fieles en fiestas señaladas, como Navidad; están vaciadas de material, a fin de aligerarlas de peso y que no se agriete la madera, sirviendo muchas veces de relicarios. Las más ricamente ornamentadas, proceden de encargos de los poderosos, están forradas o chapadas de plata, o cobre dorado, incluso las caras de Virgen y Niño, y con pedrería de colores, como la Virgen de la Vega, patrona de Salamanca. El material base utilizado era el local, madera de pino, nogal, roble. La imagen de Sonsoles, según descripción, está realizada con madera de cedro, que no es una madera local, ni siquiera próxima, material más usado en construcción, que se puede encontrar en el Líbano, norte de África, el Atlas, en Chipre o zonas mediterráneas altas, alrededor de 1.500 m. Es una madera fácil de trabajar, muy estable, resistente a los insectos, compacta, ligera, aromática, predominando la de color rojizo, y se utiliza mucho para fabricar instrumentos musicales. La pregunta del millón ¿de dónde procede la imagen de Sonsoles?  Solo un examen exhaustivo con Carbono-14, podría indicarnos la procedencia y antigüedad del material, aunque solo sería una incógnita que no resuelve como llegó aquí.