Agentes de la Policía Nacional de Ávila detuvieron a dos individuos como presuntos autores del robo del catalizador de un vehículo que se encontraba estacionado en la vía pública.

Los hechos tuvieron lugar cuando una patrulla de Policía Nacional observó un vehículo elevado unos centímetros del suelo con un gato hidráulico y debajo del mismo se encontraban dos hombres. Al darse cuenta de la presencia de los policías se incorporaron e intentaron huir del lugar, llevando uno de ellos entre sus manos un objeto voluminoso.

Los agentes procedieron a su identificación y vieron que ese objeto era un catalizador de un vehículo, comprobando que al vehículo que se encontraba levantado con un gato hidráulico le faltaba ese elemento. En base a todos los indicios, así como el material intervenido, procedieron a su detención.

Los detenidos se habían trasladado en un vehículo desde Madrid, encontrando los policías en el interior de este diverso material específico para llevar a cabo el robo de los catalizadores, el cual fue intervenido y puesto a disposición judicial, quedando el vehículo en dependencias policiales para llevar a cabo su inspección ocular.

Una vez trasladados a dependencias policiales, y tras prestar declaración, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial.

El modus operandi utilizado por las organizaciones dedicadas al robo de catalizadores consiste en seleccionar el coche objetivo, elevarlo con un gato hidráulico y, acto seguido, realizarle unos cortes en los bajos con una sierra eléctrica o manual, extrayendo la pieza. 

El catalizador lleva un panel de cerámica que está impregnado con un recubrimiento de metales preciosos, siendo lo más codiciado de los catalizadores esos metales preciosos que contiene (paladio, rodio y un 75 por ciento de platino), siendo el platino un material raro y pesado, por lo tanto más pesado que el oro, por lo que es usado en colecciones de joyería de alta calidad y la ganancia por cada catalizador podría ser superior a los 80 euros.