Las piscinas comunitarias aguardan su oportunidad

J.M.M.
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Sanidad confirma que este tipo de instalaciones deben abrirse en la fase 2 en las mismas condiciones que el resto de piscinas recreativas, lo que lleva a los administradores de fincas de Ávila a recomendar que se espere a finales de junio

Las piscinas comunitarias aguardan su oportunidad - Foto: David Castro

El Colegio de Administradores de Fincas de Ávila ha recomendado a sus asociados que aconsejen a las comunidades de propietarios que no abran sus piscinas comunitarias hasta finales del mes de junio, hasta que se vayan avanzando fases en la desescalada planificada por el Gobierno y se flexibilice la normativa a aplicar para la apertura de estas instalaciones.

Este pasado lunes, los Administradores de Fincas colegiados agradecían al ministro de Sanidad, Salvador Illa, su respuesta sobre cómo han de procederse a la apertura de las piscinas en comunidades de propietarios en la fase 2. Así, en la carta remitida por el Ministerio de Sanidad al CGCAFE se informaba de que el criterio que han mantenido los Administradores de Fincas al informar que para la apertura de las piscinas comunitarias se tenía que proceder de acuerdo con las normas establecidas en la Orden SND/414/2020, de 16 de mayo era el criterio correcto. En su carta, el ministro de Sanidad confirmó que «la Orden SND/414/2020, de 16 de mayo, para la flexibilización de determinadas restricciones de ámbito nacional establecidas tras la declaración del estado de alarma en aplicación de la fase 2 del Plan para la transición hacia una nueva normalidad regula la apertura de las piscinas en el Capítulo X denominado «condiciones para la reapertura al público de las piscinas recreativas». Y añadía que «la aplicación de esta norma se hace extensiva a las piscinas de las fincas». En su carta, el Ministerio de Sanidad también confirma que son de aplicación a la apertura de piscinas comunitarias las recomendaciones sanitarias mínimas definidas en el Real Decreto 742/2013, de 27 de septiembre, por el que se establecen los criterios técnico-sanitarios de las piscinas, con el  fin de minimizar el potencial de transmisión de COVID-19.

En esta fase 2, entre otras normas, se establece que «el aforo máximo permitido será del treinta por ciento de la capacidad de la instalación, siempre que sea posible respetar la distancia de seguridad entre usuarios de dos metros. En caso contrario se reducirá dicho aforo a efectos de cumplir con la distancia de seguridad». 

Además se debe proceder a la limpieza y desinfección diaria de la instalación de acuerdo con lo señalado en el artículo 6 de la Orden SND/414/2020, de 16 de mayo. Y en aquellas superficies en contacto frecuente con las manos de los usuarios, como pomos de las puertas de los vestuarios, o barandillas, se deberá llevar a cabo una limpieza y desinfección, al menos tres veces al día. 

Ante este panorama, según explica María Rosa Herráez, presidenta del Colegio de Administradores de Fincas de Ávila, se pueden dar dos situaciones, «o bien que sea una comunidad en la que todos los vecinos se lleven muy bien y ellos se encarguen de regular esas normas» y de hacer que se cumplan, lo cual no suele ser lo habitual, «o bien que se decida contratar a personal para controlar esos aforos y se amplíen los contratos con las empresas de mantenimiento de la instalación para poder llevar a cabo esas labores de limpieza a mayores» que son necesarias para cumplir con esos criterios técnico-sanitarios recogidos en la normativa. Esta última opción cuenta en estos momentos también con otro inconveniente: la imposibilidad de realizar reuniones de comunidades de propietarios en la fase en la que nos encontramos en las que se aprueben estas decisiones, ya que en la mayor parte de los casos no hay fondos suficientes para asumirlos y habría que hacer derramas. De hecho, María Rosa Herráez comenta que hacer frente a la apertura de una piscina comunitaria en la fase 2 en esas condiciones puede suponer un incremento de los gastos habituales de «6.000 ó 7.000 euros» para una comunidad de propietarios, teniendo en cuenta que mínimo habría que contratar ados personas para el control de aforos (teniendo en cuenta horarios de apertura y descansos de ese personal), además del refuerzo de las tareas de limpieza y desinfección de las instalaciones. Por lo que aconsejan desde el Colegio de Administradores de Fincas de Ávila que «la mejor opción en estos instantes es esperar»(siempre y cuando teniendo en cuenta que el próximo lunes, 8 de junio, se entrase en la fase 2, pues en la 1 no se contempla la posibilidad de abrir estas instalaciones) y más en un momento donde la normativa cambia con tanta celeridad. 

De hecho, también recordaba María Rosa Herráez, «aún no está claro en qué condiciones se podrían abrir las piscinas comunitarias en la fase 3», a la que se podría llegar, si todo transcurre según lo previsto, en torno al 22 de junio.