Gil pide aislar a los que convierten las Cortes en una batalla

SPC
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El presidente del Senado reivindica el juego limpio en la política, y sostiene que no tiene que estar en el reglamento: «Un demócrata lo lleva aprendido de casa»

Ánder Gil, Virginia Barcones (d) y Sandra Ámez, antes de participar en el desayuno informativo de la Delegación del Gobierno. - Foto: Ical

«Vengo a reivindicar el juego limpio en política, el diálogo sincero y correcto y dejar atrás y aislar a aquellos que quieren convertir nuestros parlamentos en campo de batalla». Con estas palabras se presentó ayer el presidente del Senado, Ánder Gil, en el desayuno informativo 'Constitución y Territorio' organizado por la Delegación del Gobierno en Castilla y León con motivo del 44 aniversario de la Carta magna española, desde donde reivindicó el juego limpio en la política ante «las broncas que tienen nombres y apellidos», aunque no quiso hacer referencia a ninguna fuerza política ante los incidentes vividos en las últimas semanas tanto en el Congreso como en el Senado y también en las Cortes de Castilla y León. «El respeto al adversario no tiene que estar en ningún reglamento, sino que se debe llevar aprendido desde casa como demócrata».

El parlamentario burgales pidió hacer un esfuerzo por «dejar de ver algunas escenas», que afirmó que no son «broncas generalizadas, que tienen nombres y apellidos y que cada uno sabe a quien se lo tiene que atribuir», a la vez que subrayó que los parlamentos «no se pueden convertir en campos de batalla», sino que son «lugares de diálogo, intercambio de opiniones y sobre todo de búsqueda de soluciones a los problemas de los ciudadanos».

«No hay mejor reglamento que el respeto y la buena educación, los reglamentos no lo soportan todo», explicó ante la pregunta de sí se deben endurecer las normas que rigen en los parlamentos para evitar la deriva verbal creciente de insultos y descalificaciones vividas en las últimas semanas. A renglón seguido defendió que España se defina como un estado social y democrático de derecho, donde enmarcó la importancia de la revalorización en casi un ocho por ciento de las pensiones a partir del mes de enero, que va a beneficiar a casi 700.000 pensionistas en la Comunidad.

Los mejores años

El presidente del Senado reivindicó también que el título VIII de la Constitución «ha dado los mejores años, también en Castilla y León», y estimó que pasados un tiempo, no solo se trata de defender sus valores, sino también de evaluar lo que se ha hecho bien y lo que se ha podido convertir en «males endémicos». Por eso, Gil calificó de «sorprendente» que 44 años después haya que defender cuestiones que estaban consolidadas y algunos, como Vox ponen en cuestión, aunque consideró que es legítimo, pero también estimó que se debe hacer con «claridad y propuestas alternativas». «Los constituyentes tenían muy claro, desde distintas ideologías, la España que no querían. La España que no querían ser era una España centralista y uniforme», resumió, y lamentó que algunos quieran volver «atrás en contra de los tiempos, de la historia».