En estos días los abulenses han podido recoger piedras por la ciudad con la imagen de las asociaciones que forman parte del Consejo Municipal de Personas con Discapacidad o de la propia entidad. La intención era que este viernes por la tarde acudieran a la plaza del Mercado Grande para cambiarlas por una sorpresa. Pero en realidad se trataba de mucho más.

Los que pasaron por esta céntrica plaza se encontraron con una verdadera fiesta. Y como en toda fiesta que se precie había música, con su correspondiente escenario, y comida, en este caso con una invitación a patatas revolconas, que resultó todo un éxito como se vio por las largas filas que se montaron.

La intención era más profunda que una comida o la música ya que, junto a esta invitación y la entrega de las correspondientes sorpresas a quienes llevaron las 2.000 piedras, estaba el objetivo de concienciar sobre las personas con discapacidad y el trabajo que realiza el Consejo.

Ángela García, teniente de alcalde de Servicios Sociales, acompañada por la concejala del área, Paloma del Nogal, y Ángel de Propios, en representación de las asociaciones, explicó que ese acto era la segunda fase del proyecto 'Llévame contigo' que comenzó con el reparto de las piedras para difundir las 24 asociaciones del Consejo. Cada una de ellas representa un escalón de una escalera la del Consejo de Discapacidad, y el trabajo diario que realizan para normalizar la presencia de personas con discapacidad. Muchos tramos para un objetivo común. 

La concienciación fue posible  con este acto del propio Consejo, que, como dijo Ángel de Propios, ayuda a trabajar todos unidos. Lo hacen además con el apoyo del Ayuntamiento, no solo con la aportación económica sino con la ayuda para el montaje de la actividad.

Lo cierto es que todo el evento tuvo una gran repercusión en cuanto asistencia convirtiendo a El Grande en un lugar de fiesta pero si olvidar esa parte de divulgación, de dar a conocer el trabajo que realizan las asociaciones con personas que tienen distintos tipos de discapacidad. Normalizar su vida es muy importante y para ello es esencial la labor de toda la sociedad que, a veces, puede vivir en el desconocimiento.