Nino

Esquina de los Jabalíes

Nino


Futuro inmediato

11/10/2022

Después de haber reflexionado, y escrito, sobre el tratamiento recibido por nuestra nueva ciudad hermanada, la marbellí San Pedro de Alcántara me encamino hacia los habituales recorridos de este nuestro pueblo en que tendré que ocuparme de los inminentes acontecimientos que, sin solución de continuidad protagonizados por la Fiesta de la Hispanidad (la Virgen del Pilar), patrona de la Guardia Civil a la que seguirá una semana después la del Centenario de San Pedro de Alcántara que ha acaparado todas las iniciativas tanto religiosas como profanas en las que han prevalecido, fundamentalmente en esta última, la religiosidad de su protagonista. Es, desde que tengo uso de razón, una fiesta de los arenenses y para los arenenses en que, antaño, se tiraba la casa por la ventana y ese día era muy distinto a cualquier otro del resto del año; lloviera o nevara.  Los mejores atuendos se sacaban de los arcones o los baúles para lucirlos en la procesión que en el Campillo recorría el diminuto espacio físico con una devoción que todo lo impregnaba, bajo aquel nogal centenario; muchos se llevaban la merienda para pasar todo el día entrando y saliendo de la capilla, cortando algunas de las milagrosas 'Zarzas sin espina' de la huerta, que se guardaban como reliquia de todo el año siguiente.
Este año parece que nuestro recientemente ascendido obispo, José María Gil Tamayo quizá no pueda asistir para dar gracias por su ascenso a nuestro Santo Patrón, pero puede sustituirle el 'obispo en la reserva', Jesús García Burillo, quien posiblemente pueda arrastrar hasta Arenas a Juan Yagüe con quien tendré algún tipo de conversación amistosa si el tiempo lo permite. Otros obispos abulenses podrían acompañarle porque no siempre se celebra un centenario como el que se clausurará el día 19 de este octubre de sequías meteorológicas desesperantes. Lo que parece improbable es la presencia del Rey de España porque los tiempos andan revueltos, pero entre nosotros los arenenses no desesperamos de contemplar y aplaudir su presencia. Su padre, siendo Príncipe, ya visitó Arenas que le tributó una feliz acogida y un felicísimo recibimiento; pero el tiempo, en este corto espacio que falta para la Fiesta más sentida de Arenas, llena de tipismo y espiritualidad, quite o ponga Rey, en Arenas naturalmente.
VITOR. Se implantó hace un par de años este Vítor que hará compañía al que se ha consolidado en San Esteban del Valle, que tiene como destinatario a San Pedro Bautista, protomártir del Japón y del que tiene un grato recuerdo nuestro párroco, y que tantos años vivió esa fiesta en  San Esteban del Valle. En Arenas parece que goza de buena salud que podremos confirmar de manera inmediata en el tiempo.
GUARDIA CIVIL. El primer homenaje que se tributara a la Guardia Civil tuvo lugar en Arenas y quien estas Esquinas garrapatea fue su muñidor para que Paco Laína, el general Gutiérrez Mellado, el ministro del Interior Rosón, el entonces director de la Guardia Civil y Agustín Rodríguez Sahagún acudieran a Arenas donde lo que pretendíamos que fuera un apoyo localista se convirtiera en una noticia que llenó los entonces informativos de Televisión Española y se comunicara que el nonnato cuerpo de la Guardia Civil femenina se instalaría en Arenas de San Pedro, corría entonces los primeros años de la década de los Ochenta.  El despliegue de la Guardia Civil me sorprendió porque yo pensaba que se quedaría en algo solamente local. Pero había que darle el relieve que merecía y los demás debíamos apoyarlo, a esta Guardia Civil que, pasado el tiempo, no se realizó la Instalación de la Academia Femenina de la Guardia Civil en Arenas y tuvimos que conformarnos con que las primeras mujeres guardias civiles estuvieran destinadas en Arenas hasta que, por primera vez, una capitán llegara a este acuartelamiento arenense y, en esta fiesta tendrá el protagonismo que merecen la Capitán y la Guardia Civil; y será, si mi mejoría no me falla el segundo año que presida esta su fiesta a la que acudiré si mis males no me juegan una mala pasada.
Serenado mi espíritu después del nombramiento que ha tenido a bien concederme la Corporación Arenense como cronista oficial de Arenas y que se 'amontonaron' mis quehaceres, tengo que ocuparme de los arenenses que trabajan, triunfan o son noticia por sus actividades. Tal es el caso de la Almazara y los Llanos de la Dehesa, que están teniendo una difusión sorprendente porque el éxito está llegando por el reconocimiento de la calidad de sus aceites que están consiguiendo premios en cuantos certámenes, nacionales e internacionales participan; la otoña es larga y el invierno no lo es menos; tiempo habrá de que me ocupe con mas detalles del trabajo de estos emprendedores que no se cansan de "loar" a Arenas y a sus caldos oleícolas.
Quiero mencionar a la patrona de Ávila en estos días en que aquel fraile que parecía hecho de raíces de árboles por su penitencia, clausura este su centenario con un resultado esperanzador para el futuro. 
El Camino de Santiago parece tener múltiples ramales, por uno de ellos, desde Zamora han caminado un buen grupo de arenenses que, según me cuentan han encontrado la paz buscada y la alegría que comporta este camino que no es como el Oropesa a Arenas, incluidas parrillas y Ramacastañas, pero es posible y milagroso que pueda llegar a serlo.
Remato llevando mi gratitud al cronista oficial de Arévalo, Richard Guerra, por su trabajo haciéndome protagonista del nombramiento del Cronista Oficial de Arenas. Pero se me acaba el espacio y tiempo vendrá para mostrarle mi gratitud.