Vaya bajonazo

A.S.G.
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0
Real Ávila
1
Almazán
Finalizado
El Real Ávila desperdicia la oportunidad de ponerse a tres del Astorga en un momento clave. Edipo lidera al Almazán a un triunfo merecido. Tarde nefasta de los encarnados, que no perdían desde el mes de noviembre

Vaya bajonazo - Foto: David Castro

Real Ávila.

Paisa; Peñalvo (De Mesa, 67'), Llorián, Carlos Pascual, Diego Rubio, Oli (Toper, 58'); David Sanz, Edmilson (Tena, 58'), Marqués (Adeva, 43'); Ivi, Alberto Martín (Babu, 45').

Almazán.

Alberto; Víctor, Checa, Ciria, Miranda; Daniel (Jesús Sánchez, 90'), Plaza (Larry, 77'), Junyent, Losilla (Fabio, 70'); Javi García y Edipo.

Goles.

0-1 (37') Edipo.

Árbitro.

Matía Gallo.

Mostró cartulinas amarillas a los encarnados Oli, Adeva y Llorián; y a los adnamantinos Junyent, DanielMartínez,Ciria, Alberto y Jesús Sánchez.

Incidencias.

Partido correspondiente a la jornada 22 de la Tercera RFEF- Grupo VIII disputado en el Adolfo Suárez.

Hay tardes para olvidar  y la de este domingo es una de ellas.En un momento clave de la temporada, con la posibilidad de ponerse a tres puntos de un Astorga que la semana que viene deberá medirse al Atlético Tordesillas, el Real Ávila se 'inmolaba' en uno de sus peores partidos de los últimos meses ante un Almazán que siempre supo lo que quiso. Liderados por Edipo, que ofreció una clase magistral, los adnamantinos se 'curraron' un triunfo merecido en un Adolfo Suárez que se fue de bajón. Desde noviembre no perdía el equipo de Borja Rubiato. Alguna vez tenía que llegar, nada es eterno, pero llegó en un mal momento y de la peor manera, ofreciendo una mala imagen en uno de esos partidos que ya parecían olvidados. «No hemos sido nosotros mismos» señaló Rubiato al final del encuentro. No lo fueron.No al menos a lo que ya nos habían acostumbrado a todos y así mismos.    

Era una tarde para ganar.Todas lo son, pero en algunas tienen un mayor significado.Tras el empate del Astorga el sábado, el Real Ávila tenía la oportunidad de colocarse a tres. No se 'casa' con nadie Rubiato, pero en un día tan señalado se esperaba el once de 'gala', el que encandiló ante el Mirandés B, pero hubo novedades, empezando por Paisa en portería, Alberto Martín en punta o Edmilson en la medular junto a David Sanz y DaniMarqués. «Hemos sacado a gente con un poco más de pie» señaló después el técnico encarnado.Pero precisamente fue lo que faltó, buen pie. Y desde el primer minuto, cuando el Almazán se presentó en el Adolfo Suárez consciente de que tenía que sumar los tres puntos si quería estar en la pelea por la fase de ascenso. Mordían Plaza y Junyent en el centro del campo mientras Edipo monopolizaba la atención en ataque. Desde la grada se oían los gritos de Rubiato. Era el minuto 18 y ya calentaban en banda Babu y Adeva. Aunque les devolvió al banquillo, el mensaje ya era claro.  

Buscaba el Real Ávila su primera aproximación a la portería de Alberto y lo que encontró fue su primera ocasión de gol. Por primera vez –minuto 23– el equipo hilvanó jugada. Movieron el balón y encontraron en banda izquierda a Oli. El vasco puso el centro tenso, plano, a media altura, allí donde cualquier toque, sea de quien sea, puede ser premio. Y el 'rasca y gana' lo compró Marqués, que metió la pierna entre los defensores para empujar el cuero, que golpeaba el palo por fuera. ConPeñalvo desapercibido, el Real Ávila seguiría volcando su juego por la izquierda.De nuevo Oli, esta vez con un centro desde línea de fondo al corazón del área. El despeje quedó suelto y desde la frontal David Sanz probó suerte. Intención, toda, pero le faltó puntería. Buscaba el gol el Real Ávila y pudo llegar de la manera más sorprendente. Esta vez el centro al área –32'– fue de Peñalvo. Era sencillo para el portero, pero Alberto se confió. Se le escapó el balón de las manos ante las narices de Ivi. Sin embargo tras el bote el balón pasó por encima del '9'. Ver para creer.

Ya no mandaba como al inicio el Almazán, aunque no terminaba de imponerse con claridad el equipo de Rubiato, que movía a los suyos –Marqués ocuparía la posición de delantero junto a Ivi– sobre el césped. Y en esta falta de control llegaría el gol del Almazán. Todo comenzó de un fallo de David Sanz en ataque. No fue su culpa, pero fue el origen de todo.Cuando la jugada pedía mirar a la derecha, David Sanz insistió en buscar la izquierda. Le leyeron las intenciones los sorianos, que cortaron el balón. La jugada estaba en la frontal del área. A partir de ahí, a correr. Recuperado el balón, el Almazán lanzó la contra. Javi García y Edipo ante Carlos Pascual, Diego Rubio y Llorián. El balance defensivo del equipo fue horrible. Por banda Javi García, que buscó el pase a Edipo, que corría hacia el segundo palo.Le puso demasiada fuerza.No llegó el '18' al remate pero sí a salvar el balón. Escorado, no tenía más salida que el exterior y por allí salió. Ruptura hacia fuera y zapatazo. La pegó con ganas y le quitó las telarañas a la escuadra –minuto 37– de Paisa. Nadie hubiera llegado ahí. Inapelable. Era el 0-1 antes de un descanso que llegaría con el ánimo caliente –Junyent cazó con violencia a Edmilson– y el espíritu inquieto.

Antes del descanso había entrado Adeva por Marqués, tocado. En vestuarios se quedó Alberto Martín, que dejó su sitio a Babu. Por delante 45 minutos para intentar la remontada, pero nunca encontró el Real Ávila el cómo ni el dónde. No estaba fino. No importó el cambio de caras –fueron saliendo De Mesa, Toper yTena– porque las sensaciones siempre fueron las mismas, malas.

Lo intentaron David Sanz –minuto 54– con un duro disparo desde la frontal o Ivi, que falló una clara volea en el área tras una prolongación de Carlos Pascual de cabeza. No era el día. Y pudo ser peor. Seguía Edipo haciendo de las suyas. Tan pronto recuperaba un balón en defensa, la protegía, lanzaba una falta o le ponía un balón de gol –minuto 75– a Fabio. Sólo tenía que empujarla ante Paisa, pero en el mano a mano la lanzó por encima del larguero. Tuvo la sentencia en sus botas y la desaprovechó. Le ofreció alReal Ávila la oportunidad de la heróica, de redimirse de sus 'pecados' pero ni por esas. En un largo descuento el Real Ávila creyó encontrar el gol del empate pero antes del remate ya estaba anulado por mano de Ivi. Fue el epitafio final.