Más de 600 viviendas de uso turístico, 139 en la capital

Mayte Rodríguez
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En los dos últimos años se han incorporado 130 alojamientos de este tipo al parque de viviendas de uso turístico de la provincia de Ávila, siendo Candeleda, con 85, y Arenas de San Pedro, los municipios que más tienen después de la capital

Más de 600 viviendas de uso turístico, 139 en la capital - Foto: Isabel García

A la hora de viajar, cada vez son más las personas que optan por pernoctar en viviendas de uso turístico (VUT), una modalidad que en los últimos años ha venido a sumarse a los alojamientos convencionales (hoteles, pensiones, hostales)  llegando incluso a acaparar el mercado valiéndose, sobre todo, de la baza que constituyen las tarifas que ofrecen, que suelen ser  más asequibles, pero también por la privacidad que brindan. En las grandes capitales turísticas este formato de alojamiento está salpicado de polémica porque a él se atribuye la denominada 'gentrificación' de  barrios céntricos en los que este tipo de turismo de masas está expulsando a los residentes tradicionales, a los que resulta prácticamente imposible pagar los desorbitados alquileres que el mercado turístico ha impuesto en estas zonas urbanas en las que los vecinos están siendo sustituidos por gente que está de visita.

Hoy nos preguntamos qué ocurre en ciudades que, como Ávila, tienen en el turismo una de sus  fuentes de riqueza, principalmente porque al ser Patrimonio de la Humanidad recibe un flujo casi permanente de visitantes en busca de un destino cultural  y patrimonial de primer orden que, en el caso de la capital abulense, se complementa además con el atractivo que supone una figura de proyección mundial como es Santa Teresa de Jesús. Este hecho, sumado a que  en el centro histórico residen cada vez menos vecinos por un cúmulo de circunstancias entre las que sobresale el elevado precio de las viviendas, la falta de renovación del parque inmobiliario y las dificultades de movilidad que acarrea vivir en un casco histórico eminentemente peatonal, da lugar a un caldo de cultivo a priori propicio para la proliferación de VUT. 

 En la actualidad, la ciudad de Ávila cuenta con 139 alojamientos de este tipo, según el registro oficial de la Consejería de Turismo de la Junta de Castilla y León. Esa cifra representa el 23% del total de Viviendas de Uso Turístico existentes en toda la provincia de Ávila, que alcanzan las 604, lo que significa que casi una cuarta parte de este tipo de alojamientos se encuentran en la ciudad. 

A la capital abulense le siguen, en número de Viviendas de Uso Turístico, los municipios de Candeleda (con 85) y Arenas de San Pedro, con 59. No obstante, también Las Navas del Marqués, con 26, así como Burgohondo yNavaluenga, con 22 alojamientos de este tipo cada uno de los municipios, están en las primeras posiciones del ranking provincial de Viviendas de Uso Turístico, que encontramos incluso en municipios de pequeño tamaño.

Aunque la implantación de este tipo de alojamientos no tiene nada que ver con la excesiva proliferación que se da en las grandes capitales turísticas, incluso en ciudades cercanas como Salamanca o Segovia,  lo cierto es que va en claro aumento.  Prueba de ello es que en menos de dos años la provincia de Ávila ha visto aumentar su oferta de Vivienda de Uso Turístico en 130, ya que a finales de 2020 registraba 474 alojamientos de este tipo, un año después ya habían alcanzado las 536 y en la actualidad son las citadas 604. 

Solo el pasado mes de julio, casi  6.000 viajeros (5.998) se alojaron en las Viviendas de Uso Turístico de Ávila y su provincia, mes en el que la estancia media fue de 2,31 días, sumando un total de 13.828 pernoctaciones, según los datos del último Boletín de Coyuntura Turística publicado por la Junta de Castilla y León. Ese informe revela que el 13% de los viajeros que recalaron en la provincia de Ávila en julio eligieron este tipo de alojamientos. Fue la tercera provincia de Castilla y León, aunque empatada con León y con Zamora, con mayor aceptación de los viajeros por las Viviendas de Uso Turístico durante ese mes, después de Segovia, donde este tipo de alojamiento representó un 22% y de Salamanca, con un 16%.

Eso sí, el grado de ocupación de las VUT situadas en territorio abulense durante el mes de julio no llegó al 13%, la mitad que la media de la comunidad autónoma. Este aspecto concreto puede contextualizarse en el hecho de que Ávila es una potencia en turismo rural, con una amplísima y variada oferta de alojamientos de ese tipo que sigue teniendo una gran aceptación y que, de momento, no parece tener una gran competencia en las VUT, de las que hay más en el medio rural. 

Tanto la estadística completa del año 2021 como la referida solo al mes de julio -último dato disponible- revela que los turistas nacionales son los que mayoritariamente apuestan por esta modalidad de alojamiento, en la que los extranjeros solo supusieron el 5,5% de los viajeros que pernoctaron en Viviendas de Uso Turístico en julio, en las que a lo largo de todo el año pasado los turistas de otros países solo representaron el 3,8% de quienes las eligieron para pasar su estancia en nuestra provincia. En total, el pasado año 29.454 viajeros se alojaron en este tipo de inmuebles durante su visita a Ávila y provincia, que sumaron 68.953 pernoctaciones. 

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