Los sindicatos UGT y CCOO hay reclamado un trabajo digno y decente en el Día internacional que reivindica la dignidad en el trabajo. Y lo han hecho por medio de una concentración llevada a cabo en la plaza de Santa Ana en la quehan estado presentes delegados sindicales y de personal de los dos sindicatos de clase.

Javier García Hernández, secretario general de UGT Ávila señalaba que hoy celebran una jornada de reivindicaciones del trabajo digno y decente y querñian poner sobre la mesa “el refuerzo de todos aquellos trabajadores y trabajadoras que a pesar de tener un trabajo no consiguen llegar a final de mes. Señalaba también que la pandemia lo que ha hecho ha sido empeorar las condiciones de muchos trabajadores y trabajadoras de nuestro país, nuestra comunidad y nuestra provincia. “El hecho de tener trabajo no te garantiza, desgraciadamente, el poder llegar a fin de mes. Desde las organizaciones sindicales, UGT y CCOO lo que llevamos reivindicando desde hace tiempo es la creación o potenciación de políticas activas de empleo y a través de la negociación colectiva poder tener unos contratos y unos trabajos decentes, con salarios dignos y que la gente pueda vivir de manera digna”.

Óscar García Barroso, secretario general de CCOO en Ávila hizo hincapié en que la reivindicación por el trabajo digno es una permanente y una constante entre las reivindicaciones sindicales. “Hoy tiene una pretensión, visualizarlo dentro de un carácter internacional, pero lo cierto es que también nos sirve de oportunidad para poner de manifiesto que la realidad del mercado laboral de nuestra provincia, un mercado laboral con constantes precarias en la medida que se trata de un mercado laboral que está atenazado por un modelo de contratación basado en la temporalidad y en la parcialidad involuntaria, por un lado, pero por otro también en la dependencia también de un sector que se ha mostrado muy vulnerable y resulta muy azotado por las consecuencias de esta crisis pandémica”. Recalcó también que “se hace más necesario que nunca la proyección, constatación y realización de un nuevo mercado, de un nuevo espacio para las relaciones laborales, de un nuevo marco de relaciones laborales que transforme todos aquellos elementos que han puesto de manifiesto esa vulnerabilidad de la clase trabajadora”. Comentaba García Barroso que se ha recorrido un camino que ha dado unos frutos a la hora de asegurar el empleo y evitar la destrucción que venía dada por la crisis económica y social a que nos arrastra la pandemia.Se refería al camino emprendido a través de la negociación dentro del diálogo social y de la protección a través de los ERTES. “Unas ayudas de las que se han beneficiado tanto trabajadores como empresarios en la exoneración de las cuotas a la Seguridad Social y que suponen un importante esfuerzo para el Estado, fruto del pago de nuestros impuestos más de 30.000 millones de euros”. Elogia estas medidas emprendidas porque “abre el espacio de negociación que debe ser el diálogo social y la vía a entender que si somos capaces en estos momento de abordar todas aquellas consecuencias negativas de las reformas laborales y de crear un nuevo marco de relaciones laborales, tendremos la oportunidad de salir de ese círculo vicioso aque es la precariedad del mundo del trabajo y que en definitiva, lo que provoca es la ralentización económica”.