El ciclo de conferencias 'Contando la música', organizado por el Ayuntamiento de la capital y a través del cual el director de la Orquesta Sinfónica de Ávila, José Luis López-Antón, acerca compositores y obras de singular valor al público abulense desde una perspectiva al mismo tiempo didáctica y amena por participativa, recuperó este lunes la charla que hubo de ser pospuesta el pasado 4 de abril, una ponencia dedicada a Schubert y su Winterreise.

Se rompía de ese manera el recorrido cronológico con el que se había organizado la programación, ya que antes que a Schubert se había visto la Sinfonía fantástica de Berlioz y las oberturas de Brahms, lo que significó que la cita de ayer fue «volver atrás en el tiempo y hablar sobre uno de los autores románticos por antonomasia, considerado por muchos el primer romántico».

La charla se centró «en el género del lied, la música de cámara, después de varias charlas en las que nos hemos centrado mucho más en repertorios orquestales y sinfónicos, pero en este caso vamos al pequeño formato, y con quién mejor que con uno de los máximos exponentes del género del lied, de la canción para voz y para piano, con un compositor que tiene dos grandes ciclos que son muy opuestos, por un lado el de La bella molinera y por otro el del Winterreise, el Viaje de invierno».

Entre ambos ciclos de Schubert, López-Antón se centró en el segundo, que comentó con humor que «que quizás hubiese sido más adecuado hacerlo en diciembre o en enero», para explicar que «lo forman una serie de canciones que tienen como hilo conductor de la temática del amor no correspondido que sufre un héroe romántico que amaba a una chica, ella lo dejó y ahí arranca la historia, un viaje por sus diferentes estados de ánimo que es también un viaje geográfico, en el que se abordan diferentes temas como el frío, la oscuridad, la soledad, el paisaje desolado».

El leit motiv de ese Winterreise, apuntó, «es el del protagonista errante, un tipo de argumento que es muy compartido por diversos artistas románticos». En esencia, explicó, «es música muy descriptiva a través del lenguaje universal de la música, sobre todo cuando nos adentramos en territorio de la estética del periodo romántico, cuando los compositores vuelcan en su obra incluso cuestiones autobiográficas».

Aunque hoy está considerado como uno de los más grandes, comentó el director de la OSAV, «Schubert fue un autor que tuvo muy poco éxito en vida, no le escucharon prácticamente más que sus amigos, en las famosas schubertiadas; fue un compositor que falleció joven y que después de su muerte es cuando su música se empieza a poner más en valor».