«Correos no se vende, Correos de defiende» o «a Serrano y a Avelino les importamos un pepino». Con estos lemas se concentraron este viernes en la oficina principal de Correos de la capital abulense delegados de CCOO y UGTcomo medida de movilización frente al «desmantelamiento» de esta empresa y la «defensa del servicio público postal», tal y como señaló José Martín, secretario de CCOO de Correos en Ávila. 

Unas movilizaciones con las que los sindicatos muestran su oposición a la gestión que está llevando el presidente de la entidad postal, Juan Manuel Serrano, al que acusan de «querer cargarse un servicio público con más de 300 años de historia». «Es una reestructuración de libro», aseguró Martín al hablar de los movimientos que, entienden tanto desde UGT como de CCOO, se están llevando a cabo por parte de la dirección de la empresa para «desmantelar este servicio». «Primero devalúan el servicio, dejan de contratar gente para que este servicio no tenga calidad y para después demostrar a la ciudadanía, con una maquinaria de prensa impresionante y con dinero de todos, que ese servicio ya no sirve», aseguró el responsable sindical de CCOO que también apuntó que detrás de todos estos movimientos la dirección busca «poder colocarse al frente de la empresa cuando ésta esté fuera del Gobierno y del poder». 

«Exigimos que el presidente del Gobierno cese de una vez a este señor (por el presidente de Correos) y se ponga al frente de la empresa alguien dialogante con el que permita reconvertir esta empresa», afirmó el delegado de CCOO antes de anunciar que las movilizaciones continuarán y que de hecho ya hay una huelga convocada para los días 1, 2 y 3 de junio. 

«Estamos dispuestos a luchar hasta el final», apuntó por su parte Antonia Sánchez, secretaria del sector postal de UGT en Ávila, que aseguró que la «mala gestión de Correos que nos está llevando a la ruina porque se está derivando dinero y trabajo a filiales como Correos Exprés que aunque son de Correos tienen su propio monedero y donde los trabajadores «tienen unos derechos y unos salarios que no se pueden comparar con los de los empleados de Correos