Collegium aborda el sentido de la vida en una exposición

P.R.
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'Doblad mis amores', frase tomada del pensador medieval Ramón Llull, es el título de una nueva exposición inaugurada en la tarde de ayer en la iglesia de San Martín de Arévalo, cuya comisaria es Chus Martínez

La exposición de Collegium se ha inaugurado esta tarde en la iglesia de San Martín de Arévalo - Foto: Isabel García

Doblad  mis amores' es el título de la nueva exposición que se ha inaugurado en Collegium de Arévalo. Una exposición que, como dice su propia comisaria Chus Martínez «tiene que ver con el sentido de la vida». La muestra fue contemplada por cerca de medio centenar de galeristas, coleccionistas y artistas participantes en la Feria de Arte Contemporáneo de Madrid (Arco 2023), la muestra que se inaugura hoy en Madrid, junto a los artistas que exponen sus obras en la iglesia de San Martín de Arévalo. Por la tarde tuvo lugar la inauguración oficial para los vecinos y las autoridades arevalenses.  

Un sugerente título extraído de una frase del filósofo y pensador medieval Ramon Llull. «Es una invitación a doblar todo lo positivo que existe en el mundo. Tengo una guerra con la toxicidad y con todo lo negativo. Si doblamos lo positivo igual eliminamos lo negativo. Por presión, para acorralar  lo negativo», señalaba la comisaria.

Chus Martínez se reconoce una gran admiradora de este pensador medieval mallorquín. «Lo adoro desde hace mucho tiempo. Era un sabio.  Me gusta mucho leer filosofía medieval en general. Es una afición. Topé con esa frase en medio de la pandemia. Es un diálogo que el escribe y en ese diálogo pregunta: – ¿Estarías dispuesto a que te doblasen las miserias? Y el discípulo responde: –Sí, si me doblas los amores. En aquel momento estaban las miserias dobladas en la pandemia. Todo el mundo tuvo que hacer un triple y cuádruple esfuerzo para  superar  la  miseria de no  verse, la miseria de ver morir a los que querías sin poder despedirte, la miseria de la enfermedad,  la miseria de la incertidumbre…» Reconoce en este sentido que la exposición trata de hacer una apelación «al otro lado, al lado positivo. Al lado positivo de las cosas, pero también al lado positivo de las españas rurales, de  las  sabidurías vernaculares, de las historias que se cuentan en el campo. De las preocupaciones que la gente tiene cuando vive en comunidades más pequeñas y no se siente escuchada». Sostiene la comisaria que es una cuestión  le preocupa mucho, porque viene de una comunidad similar. Por este motivo aclara que  esta cuestión debería estar ya en el título y en el frente cuando fuera presentada la exposición.

La muestra que se puede ver en la iglesia de San Martín de Arévalo, presenta las obras de seis autores jóvenes españoles que han sido realizadas expresamente para esta muestra: Regina de Miguel, Teresa Solar, Belén Rodríguez, Álvaro Urbano, Pep Vidal y Marc Vives, unas obra que pretende conectar con el mundo rural castellano, a través de la sensibilización especial que parece tener en este momento los artistas, para «conectar con la naturaleza y con el entender lo que significa lo no urbano y las sabidurías que surgen en espacios que no son eminentemente ciudad», dice la comisaria, mientras comenta que algunos de estos artistas viven además en el campo, como es el caso de Belén Rodríguez que durante diez años se marchó a estudiar a Austria y a su  regreso se fue a un pequeño pueblo de Cantabria a trabajar y a vivir.  Otra gente tiene un gran interés por lo rural como es Pep Vidal, como  Álvaro Urbano, que vive en Berlín. «En todos ellos existe una preocupación de  llegar a lo natural y de  intentar una querencia mucho más fuerte entre la naturaleza y el arte».

Y analizó también el encuentro del arte de estos jóvenes artistas con una iglesia mudéjar, con un impresionante retablo barroco, como es la iglesia de San Martín de Arévalo, donde se encuentran. «Este es un encuentro festivo, porque estos marcos fueron diseñados históricamente para la oración, para encontrarse con uno mismo, para tener conexiones fuertes, para tener sensaciones intensas, para tener los sentidos entrenados a la experiencia. En ese sentido el arte también lo hace, con lo cual cuando entras en un espacio como  este no hay ninguna contraposición, sino al contrario. Es todo coexistencia».

Javier Lumbreras, el promotor  e impulsor del proyecto Collegium junto a su mujer Lorena Pérez Jácome, en declaraciones a este periódico reconocía que se trataba de una nueva etapa del proyecto Collegium. «Las función del programa 'Abierto por obras' creo que es un programa de experimentación a través del cual nos vamos conociendo y nos vamos definiendo». Reconoce Lumbreras que el programa  va tomando «su propia vida, significancia y autonomía significativa». Sostiene que la comisaria Chus Martínez, cuando habla de   «'Doblad                     mis los amores', lo que habla es de redoblar los afectos; está hablando de redoblar los afectos, la emoción, el conocimiento y todo lo que tiene que ver con el conocimiento emocional. Creo que las obras de arte son el contrapunto más  importante en cuanto a la expresión humana. Es el contrapunto en el desarrollo exponencial de la inteligencia artificial y del conocimiento científico».