Editorial

Un territorio verde, y con posibilidades de futuro

DAV
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Este pasado viernes se suscribió en Las Navas del Marqués el memorando de entendimiento entre la Junta de Castilla y León y Envision Spain, ratificado por el presidente del gobierno regional, Alfonso Fernández Mañueco y el presidente no ejecutivo de Envision Spain, José Domínguez Abascal. Se trata del punto de partida para una gran inversión en el municipio abulense, que se puede calificar como la novedad industrial más importante para Ávila en los últimos tiempos, tanto por la cantidad que supone –unos cien millones de euros–, como por el empleo que generará –más de un centenar de puestos de trabajo directos–, como por la temática que afronta alrededor de la energía y la sostenibilidad.     

Esta firma sirvió para ahondar en el conocimiento del proyecto que la multinacional energética china quiere desarrollar en Ávila, vinculado a la creación de una gigafactoría de producción de baterías para vehículos eléctricos en Navalmoral de la Mata (Extremadura), y una planta para la producción de hidrógeno renovable en Alcázar de San Juan (Ciudad Real), y un centro de innovación y desarrollo de productos digitales. Obviamente, todos estos proyectos están estrechamente ligados, aunque por el momento, y tras los detalles que se van conociendo, hay pasos en firme y no se trata de ningún brindis al sol.

Castilla y León, y Ávila en este caso, aunque recibe casi las migajas del megaproyecto –la inversión global es de 3.800 millones con una previsión de 4.000 puestos de trabajo–, debe mostrar razonada satisfacción por varios motivos. 

No es fácil que alguien se fije en un territorio de antemano, salvo que existan lazos sentimentales, que no es el caso. Pero además, detrás de la rúbrica de este viernes hay todo un trabajo bien hecho por las administraciones, que ha terminado satisfaciendo las necesidades de la multinacional.

Además, esto es una demostración de que en esta provincia y en esta comunidad se pueden desarrollar proyectos industriales de interés alrededor de las energías verdes y la sostenibilidad. Castilla y León, y por lo tanto la provincia de Ávila, están en condiciones de ofrecer ventajas competitivas en un mercado complicado. Hay suelo a bajo precio, ayudas interesantes para las empresas y una fiscalidad moderada, «la más baja de nuestra historia», aseguraba Mañueco. Además, esta comunidad, en el ámbito energético, produce más energía de la que consume. No en vano, supone el 20% de la potencia instalada en España, y casi el 90% que se genera en esta tierra es renovable, duplicando la media nacional.

Este es un ejemplo de que con buena coordinación, yendo de la mano, se pueden fomentar soluciones de cara a futuro en lugares con escasas garantías de oportunidades. Confiemos que esto sea una realidad porque generará inversiones complementarias para la comarca.