Raphael, gira por el mundo

SPC-Agencias
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El cantante demuestra que está en plena forma a sus 78 años y celebra sus seis décadas sobre el escenario con un disco doble y un 'tour' que le llevará hasta el otro lado del Atlántico

Los camerinos han sido el hábitat natural del de Linares. - Foto: Ricardo Rubio (E.P)

Raphael (Linares, 1943) sigue siendo aquel... Aquel que hace seis décadas emprendió una carrera musical llena de éxitos que le ha llevado por el mundo y con la que está dispuesto a continuar hasta que la fuerza le permita. Por eso acaba de lanzar su nuevo CD doble Raphael: 6.0 En Concierto con motivo de la celebración de sus 60 años en los escenarios y, además, confirma su gira internacional que empezará el 28 de enero en Cancún (México) tras despedirse de su patria este mes, el día 19, en Salamanca. 

Y todo ello a pesar del incremento de la incidencia del coronavirus y la aparición de una nueva variante. «La gente que va a verme están vacunados todos. Es gente civilizada», señala refiriéndose a sus recitales. En este sentido, ahonda en que él ha recibido las tres dosis de la inmunización. «Y si hay otras veces que vacunarme, por mí no hay problema», agrega para añadir que toda la gente que va con él está igualmente protegida. «Vamos a poder hacer la gira perfectamente, y si pasa algo, siempre pasará mucho más flojo que si fuera una persona no vacunada, porque este virus con la vacuna se convierte en una gripe corriente», puntualiza.

El artista asevera no entender las razones por la que la gente no se vacuna. «Yo les hablaría de por qué has ido al colegio, no digas que nadie te manda, te mandaron a estudiar porque es obligatorio. Las cosas de la salud deberían ser obligatorias porque no es el que la padece sino cómo se contagia. La gente que cumple bien con la ordenanza no tenemos culpa de que haya por ahí desequilibrados», afirma. Además, subraya que se trata de una emergencia, no nacional sino mundial: «Sed coherentes, que se vacunen, no es por ellos, es por los demás».

A Raphael el inicio de la pandemia le pilló en Colombia y su médico le mandó volver a España. Vivió «mal» la situación pero se recompuso «enseguida». Y, aunque los tres primeros meses fueron duros, «se las apañó para grabar». «No necesito a nadie más que al técnico, y grabé dos discos, me he pasado una pandemia cantando», comenta animado.

También celebra el regreso a los escenarios que protagonizó el pasado 19 y 20 de diciembre de 2020, rodeado de polémica por reunir a 5.000 personas en el Wizink Center de Madrid. «Fue maravilloso, y no pasó nada, porque todo el mundo iba bien protegido. Y fue de las noches más importantes de la historia», confiesa.

En todo caso, se inclina por el uso de la mascarilla en todo momento, como hace él mismo «todo el día, menos en casa», una situación que compara con la de Japón en tiempos previos al coronavirus. «Yo he ido mucho a Japón, y me extrañaba que llevasen mascarilla, es un signo de educación. Mientras no esté el mundo más sosegado y haya tanto virus, pues una mascarilla no nos viene mal, no es ninguna deshonra ponerse una mascarilla», reflexiona.

Raphael no quiere mandar ningún mensaje al Gobierno o a la clase política en relación a la situación que ha vivido el sector cultural en tiempos de pandemia. «Ellos son los primeros que están aterrados de que la gente no quiera vacunarse, digo yo. Yo no mando mensajes a nadie, la gente debe saber lo que tiene que hacer», enfatiza. Además, el de Linares se muestra favorable a la revisión de las letras de canciones que no son políticamente correctas en la actualidad, pese a que se escribieran hace décadas. «Lo que no es políticamente correcto no es correcto para nada. Llevándolo a este calvario que está viviendo la humanidad, yo no concibo que haya gente que no se vacune», insiste.

«Esto va para largo»

Sobre sus seis décadas en los escenarios, asegura que «se sienten muchas cosas y todas buenas». «Sesenta años es una cifra bastante sólida. Lo que más me emociona de todos estos años en el show business son las condiciones en las que he llegado. Mis deseos, más que triunfar, era cuánto tiempo iba a durar y sobre todo cómo iba a llegar, me daría mucha pena que la gente me viera mal», explica. En este sentido, destaca que por lo que ve, y oye, «esto va para largo». «Hubiera sido un palo muy grande para mí tener que irme porque ya no pueda más, porque las cuerdas vocales no funcionan. El día que me levante y la garganta no me funcione, ese día tendría que decir: Señores, suspendan, se acabó», resalta.

A su vez, comenta que si tuviera que quedarse solo con algo, sería con sus conciertos en vivo: «Disfruto grabando, el proceso de grabación es muy bonito, pero nada es comparable al momento que tú pisas el escenario, eso es una adrenalina maravillosa».

Por el lado contrario, si tuviera que eliminar una canción de su repertorio porque ya no sienta lo mismo o ya no le represente, Raphael comenta que, efectivamente, a veces «se cansa» de alguna y la quita... pero la historia tiene un final feliz porque al mes nota que le falta algo y, sin remedio, recupera porque «forma parte de él».

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