Raíces, un proyecto de convivencia intercultural

P.R.
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Se ha iniciado hoy en el jardín de la Viña esta actividad que está organizada desde el área de Servicios Sociales del Ayuntamiento

Raíces, un proyecto de convivencia intercultural - Foto: David Castro

El proyecto Raíces se enmarca dentro del proyecto de participación ciudadana ‘El árbol de la convivencia’, que está orientado fundamentalmente a concienciar a la ciudadanía de las diferentes realidades con las que convivimos. «Se trata de un proyecto muy innovador en el que han trabajado dos áreas de trabajo de Servicios Sociales como son las áreas de inmigrantes y de mayores», señalaba Ángela García, la teniente de alcalde del Ayuntamiento de Ávila responsable de Economía y Hacienda, quien añadió también que «la misión fundamental es fomentar la convivencia, no solo intercultural, sino también intergeneracional».

«El nombre del Raíces viene -prosigue afirmando - porque lo que pretendemos con estos dos colectivos es acercarlos e interrelacionarlos, como hacen las raíces de los árboles. Pensamos que ambos colectivos tienen mucho que aportarse el uno al otro».

En la actividad, que se ha desarrollado esta mañana, fueron doce las personas que participaron. Seis personas mayores y seis inmigrantes. Los inmigrantes proceden de cuatro países: Marruecos, Rusia, Rumanía y Camerún.

Paloma del Nogal, concejala de Servicios Sociales explicó que lo que buscan «son puntos de encuentros en los que diferentes colectivos de la ciudad puedan reunirse e intercambiar impresiones, cultura y empatizar y trabajar la tolerancia y el apoyo mutuo que necesitamos en estos momentos».

La actividad que se desarrolló en la mañana de ayer fue la celebración del Martisorul, una tradición rumana para recibir a la primavera. «Es una fiesta que se hace en Rumanía. Una persona rumana que participa en el programa nos ha invitado para participar en este acto. Se confeccionan con abalorios una serie de lazos rojos y blancos. El blanco es para despedir el invierno y el rojo es para dar la bienvenida a la primavera. Estos lazos se cuelgan en los árboles. Además, se confeccionan también con abalorios un tipo de pulseras, que se regalan a los seres queridos o nos los podemos quedar. Lo que pretendemos es que se conozcan unos a otros y que se valoren y que las personas mayores aprendan de las personas inmigrantes».

Todas estas actividades se van a desarrollar hasta junio y cada mes se realizará una: una desde Mayores y otras desde la Oficina de Atención al Inmigrante, con el objetivo de que se relacionen y conozcan.

El proyecto Raíces va a tener una duración hasta junio. Todas las actividades que se organizarán serán al aire libre. Las actividades se van a desarrollar una vez al mes, con cada uno de los grupos de personas mayores e inmigrantes. Susana Orejudo, técnico responsable de la Oficina de Atención al Inmigrante, dijo que el programa del ‘Árbol de la convivencia’ tiene visos de una más larga duración. «Hemos empezado por estos dos colectivos, pero las ramas de ese árbol de la convivencia pueden seguir creciendo y puede haber otros colectivos que tengan cosas en común y que sobre todo se puedan aportar mucho mutuamente. También a la sociedad», señaló la técnico del ayuntamiento.