La AECC vuelve a recibir el calor de Ávila

M.M.G.
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Más de 2.000 personas se reunieron entorno al principal monumento de la ciudad para celebrar, después del obligado parón del año pasado, el Día Mundial del Cáncer de Mama. Cada año, 300 mujeres son diagnosticadas de esta enfermedad en Ávila

La AECC vuelve a recibir el calor de Ávila

Una nueva marea rosa tomó ayer el centro de Ávila. Después de un año de obligada ausencia a causa de la pandemia, los globos, pañuelos, lazos y camisetas del color que identifica la lucha de la AsociaciónEspañola contra el Cáncer (AECC) contra el cáncer de mama, regresaron este domingo a la plaza del Mercado Grande y a los pies de la Muralla para celebrar una nueva edición del 'Abrazo a la Muralla', ya toda una tradición en estos días de octubre, cuando se celebra el Día Internacional contra elCáncer de Mama.

Más de 2.000 personas acudieron a la llamada de la AECC y dieron a esa gran familia lo que más necesita en estos momentos: cariño. «Para nosotros el apoyo de la gente es lo más importante», decía un emocionado Ignacio Paradinas, presidente de la AECC de Ávila, para el que la jornada de este domingo fue lo más parecido a un «chute de adrenalina».

«Todos los que estamos en esto, tanto los pacientes como los familiares y los que estamos para ayudarles, a veces nos sentimos cansados de luchar contra una enfermedad que no cesa y que, incluso, va a más», reflexionaba en alta voz Paradinas para Diario de Ávila minutos antes de sumarse al gran 'Abrazo a la Muralla'. «Por eso, sentir el apoyo de tanta gente», decía mirando hacia una abarrotada plaza de Santa Teresa, «y ver que son tantas las personas que están dispuestas a ayudar, eso nos da la vida».

Gente que este domingo colaboraba de muchas maneras diferentes: sumándose a la gran cadena que rodeó la Muralla y que se extendía desde el Arco delRastro hasta el de las Carnicerías; moviendo el cuerpo a ritmo de zumba; aportando donativos en las mesas; o comprando alguno de los productos de merchandising de la AECC, como las gafas, pines o pañuelos.

Todo por ayudar a las mujeres que cada año son diagnosticadas de cáncer de mama. «EnEspaña cada año se diagnostican más de 30.000 nuevos casos, y en Ávila, 300», daba la cifra Paradinas.

«Y aunque es un cáncer que tiene muy buen diagnóstico, lo cierto  es que es un palo para ellas», proseguía explicando el presidente de la AECC, que tiene claro que «las mujeres sois el núcleo de la familia». Y por eso, en su opinión, «cuando se produce un diagnóstico de cáncer de mama toda la familia lo pasa muy mal. Sufre y sufre un deterioro muy importante».

Y es ahí donde entra en juego la AECC, prestando una ayuda impagable a las pacientes y a sus familiares y demás seres queridos. «Desde la asociación las ayudamos de todas las formas, desde ayuda psicológica a ayuda social», subrayaba Paradinas, que hablaba también de la importancia que tiene la ayuda a la hora de orientarlas en todo el proceso y, sobre todo (e insistía de nuevo en este aspecto) en ayudarlas a que no sientan solas. «Y si es necesario, acompañarlas hasta el final», se entristecía Paradinas.

Como, por desgracia, la AECC ha hecho con Marina, una de sus voluntarias más queridas (ella fue la que, junto con Paradinas, recibió la Medalla de Oro de Ávila), que después de 20 años de lucha «ha decidido irse a descansar». Para ella fueron los aplausos y las lágrimas de los congregados en la plaza del Mercado Grande, que tras la lectura del manifiesto a cargo de una voluntaria y paciente, Cristina Olmo, se dirigieron hacia la Muralla para simbolizar, todos juntos, la unión y el apoyo de una ciudad a unas mujeres valientes y luchadoras que este domingo cambiaron la tristeza por los abrazos, las caricias y las palabras de apoyo.

ayuda. «Ayudar es la palabra clave», decía por su parte micrófono en mano Ana Rosa Pedriza, la coordinadora de los voluntarios de la AECC, muy activos ayer y muy visibles con sus chalecos verdes, siempre con una sonrisa en los labios y buscando la complicidad de todos, en forma de donativo.

Y es que cada pequeña ayuda recibida este domingo revertirá directamente en la investigación del cáncer en general, y del de mama en particular. «De todos los programas de investigación que tenemos en marcha, que son más de 600, una parte muy importante está centrada en el cáncer de mama», recalcaba la importancia de esas ayudas Paradinas, que aprovechaba también la jornada para dos cosas. En primer lugar, para lanzar un mensaje relacionado con la investigación: «Cuando la investigación avanza, el cáncer retrocede», decía. Y, en segudo, para recordar a las mujeres la importancia del diagnóstico precoz, mediante las mamografías y la auto exploración, fundamental para detectar la enfermedad en etapas tempranas.