Una jornada laboral «objetiva», «digna» y estable que les permita conciliar la vida laboral con la familiar. Ésta es la principal reivindicación que este miércoles plantearon decenas de miembros de las Unidades de Intervención Policial (UIP) a las puertas de la Escuela Nacional de Policía, donde se reunieron para tratar de hacer visible su demanda ante la Dirección General de la Policía y los jefes de estas unidades, presentes en el centro abulense con motivo de unas jornadas de trabajo.
«Queremos poner en conocimiento de la Dirección General de la Policía el maletar que tienen las UIP por las malas condiciones en que desarrollan su trabajo», expresaba AarónRivero, secretario general del sindicato policial Jupol, que apuntaba cómo llevan seis años «solicitando que se actualicen» las jornadas laborales de unas de las que, recalcaba, están consideradas unidades de élite de la Policía Nacional. «Son unas de las más reconocidas a nivel internacional, de hecho, policías de otros países vienen a formarse con ellos», subrayaba para hacer ver la calidad del trabajo de este órgano móvil de seguridad ciudadana, los encargados de mantener el orden en situaciones comprometidas como manifestaciones, encuentros deportivos o en revueltas ciudadanas, entre otras muchas.
«Exigimos una jornada laboral que les permita una conciliación familiar, que en la actualidad es nula, porque en cualquier momento de sus descansos o vacaciones se les puede llamar para incorporarse a un servicio», exponía el caso Rivero.
A su lado Hugo del Prado, delegado nacional de UIP, le daba la razón. «Es muy difícil concicliar porque en cualquier momento tienes que ir a trabajar, los horarios no son fijos...» abundaba en la exposición de una situación que, dijo, afecta a 2.400 policías nacionales.
«Hay once unidades en toda España más una unidad central itinerante, que es la que se mueve por todo el país», planteaba las cifras de estos equipos de los cuales, uno se encuentra en Valladolid y está formado en la actualidad por unos 80 policías.
En total son, decíamos, 2.400 agentes aunque en la actualidad, la plantilla no está al cien por cien. «Estaremos entre el 80 y el 85 por ciento», alerta Del Prado, que insistía en que para poder desarrollar su tarea con normalidad sería necesario que los 2.400 agentes (o incluso más) estuvieran activos. «Porque cuando hay problemas en la calle los servicios se hacen interminables y no tenemos posibilidad de relevo, que es lo que nos pasó enCataluña», recordaba la situación generada con motivo del desafío independentista del 1 de octubre de 2017.
«Si la calle se revuelve, nos faltan efectivos», no tenía problemas en plantear el delegado nacional de las UIP que, al igual que Rivero, sabe que esos problemas a la hora de conciliar vida familiar y laboral están detrás en buena medida de la «pérdida de efectivos» que están sufriendo estas unidades. «No se cubren ni las plazas de los compañeros que quieren acceder. Hay vacantes sin cubrir y esto es porque hay un descontento dentro de la unidad», abundaban en su explicación.