Con todo lo sucedido en los últimos días de este mes de febrero las consecuencias de los comicios regionales se han relegado. Centrada la atención en los resultados del partido popular y la crisis abierta en el seno de la formación a nivel nacional (nunca acabé de entender bien porque Casado se dejó barba, pero ahora, ya puede cortársela) y con la obligada necesidad de pactar con quien numéricamente les puede garantizar estabilidad de gobierno, como decía en esta misma columna la semana pasada, mi atención en este doble click  la tiene la formación realmente perdedora que no fue otra que la naranja de  C´s.
Se han dejado votos y Procuradores regionales hasta quedarse con solo uno. Siguiendo la tendencia de otros comicios regionales anteriores la formación está en franca retirada sin que aún haya enarbolado una bandera blanca que antes o después van a tener que ondear. En este nuevo escenario ni los votos cosechados, ni el Procurador conseguido ( Igea acude con ánimo de vendetta), va a ser útil a la población castellano y leonesa, como igual va a suceder con la formación abulenses Por Ávila ( a pesar de su buen resultado). Ambas formaciones, que ya mantuvieron conversaciones, compromisos y confidencias con ocasión de los presupuestos autonómicos no aprobados y otros considerandos, quizás busquen de mutuo acuerdo una alianza parlamentaria dentro del grupo mixto de las Cortes Regionales ya que sus solitarios Procuradores no van a condicionar la gestión política de los asuntos públicos de esta CCAA en los próximos cuatro años. 
La situación en que queda C´s tras este derrumbe regional va a tener previsiblemente como resultado más inmediato su desmoronamiento local dentro de no más de un año en las elecciones municipales. Sin adelantar unos acontecimientos, que van a llegar con más rapidez de la que se supone, todo apunta que la supervivencia de los cuadros y mandos de C´s en política tendrá que venir o bien de su integración en otras formaciones – hay conversaciones- o en caso de querer competir individualmente por garantizarse acuerdos previos con esos mismos partidos que puedan llegar a conseguir sillones en las administraciones locales. Cabe recordar que en Ávila el voto de C´s se ha repartido por igual entre Por Ávila y Vox. 
Quedan aún trece meses de legislatura en los municipios y los regidores van a querer aprovechar este periodo para demostrar a sus vecinos que hacen cosas para revalidar su cargo. En el caso de Ávila la posición de C´s se torna decisiva. En la Diputación Provincial el PP gobierna con el apoyo de C´s y en el Ayuntamiento de la Capital lo hace apoyando a Por Ávila. No siendo esperable cambios repentinos en ninguna de ambas instituciones ( menos en la entidad provincial donde la necesidad de un solo voto para la mayoría  se puede conseguir, llegado el caso, del grupo mixto donde se descolgó un diputado de Por Ávila) no serían, sin embargo, descartables en la Capital donde los necesarios dos concejales de C´s podrían sorprender – uno u el otro o ambos- y condicionar o dejar en minoría alguna votación o propuesta, ya que su concurso viene siendo determinante para que se aprueben los planes e intenciones con los que el actual Alcalde querrá presentarse ante los ciudadanos para revalidar mandato. Con el ocaso de la legislatura los intereses se pueden ver de distinta manera siendo, como es, el voto personal e intransferible. A ello se sumará la nueva puesta en escena que salga del congreso extraordinario del PP.