El análisis de la historia y la 'Carta de Ávila'

M.M.G.
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Los profesores Luis Berrocal-Rangel y Gregorio Manglano presentaron las conclusiones del Congreso Internacional de Prehistoriadores, en el que se profundizó en el uso de nuevas tecnologías para el estudio del pasado

El análisis de la historia y la ‘Carta de Ávila’

El Torreón de los Guzmanes acogió este viernes la presentación de las conclusiones del Congreso Internacional de Prehistoriadores que tuvo lugar en junio del año pasado, 'Proyectando lo oculto. Tecnologías Lídar y 3D aplicadas a la arqueología de la arquitectura de la Prehistoria reciente en Europa, celebrado en Ávila el verano pasado.

La Diputación Provincial, representada ayer por el diputado del Área de CulturalEduardo Duque, apoyó la celebración de este congreso, organizado por Fundación Universidad Autónoma de Madrid, con 6.000 euros.

La finalidad última del congreso, apuntó Duque en la presentación de sus conclusiones, era «la redacción de un documento que asentará las bases para actuar  con estas tecnologías dentro de unos requisitos científicos y éticos necesarios que llevaría por nombre la Carta de Ávila'. «Este documento servirá para orientar la aplicación de las tecnologías digitales a la investigación arqueológica y al estudio de la Prehistoria reciente», expuso Duque, que en su intervención estuvo acompañado, entre otros expertos, por los profesores y  responsables del Congreso, Luis Berrocal-Rangel y Gregorio Manglano.

«El congreso es la culminación de un proyecto nacional de I+D del Ministerio de Ciencia e Innovación en el que se intentaba investigar en los conocimientos sobre la arquitectura de los pueblos prerromanos que habitaron en el oeste de la submeseta norte, es decir, de los pueblos conocidos como vettones», comenzó sus palabras el profesor Berrocal-Rangel, que recordó cómo en el mismo tomaron parte especialistas de muy distintas ramas para abordar el estudio de los restos arquitectónicos vettones en zonas de Salamanca,Cáceres y, sobre todo, recalcó, Ávila.

Resumiendo los frutos obtenidos tras el congreso, el profesor habló en primer lugar de un «incremento importante de los conocimientos técnicos referidos a la arquitectura vettona» que, aseguró, «en algunos casos fue sorprendente, innovadora y llamativa». Y puso como ejemplo en este sentido la constatación de una tradición constructora basada en el armazón de madera.

Hizo mención también a un aumento de los conocimientos funcionales,«de las explicaciones de cómo y para qué servían ciertos edificios», poniendo como ejemplo la sauna o altar escalonado delCastro de Ulaca.

En el congreso, además, se hizo «una revisión de las actuaciones y fuertes inversiones que ha hecho la Diputación y la Junta en la musealización y difusión de estos grandes poblados», se refería a los castros.

Y la implementación de nuevas tecnologías.

En este sentido, reconoció como tras el congreso se comprobó que si bien había una «claro uso» de las tecnologías en la musealización y difusión de los conocimientos, también había «un abuso».

«Las tecnologías recrean el pasado de una manera muy atractiva y llamativa, pero a veces con escasa consistencia de veracidad».

«Por eso, nos propusimos como conclusión del congreso establecer una serie de principios, de criterios, que denominamos la Carta de Ávila», compartió el profesor.

Una carta que se basa en los conceptos de veracidad, en el caso de las imágenes; conectividad, en relación al público; reciprocidad en la investigación; e interactuación con otras disciplinas científicas