Un incendio destruye una vivienda en Ávila

P.R.
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Todos los vecinos del portal situado en la calle Ciudad de Toledo tuvieron que ser evacuados porque un denso humo negro inundaba todo el portal, que se encuentra situado frente a la Escuela de Policía

Un incendio destruye una vivienda en Ávila - Foto: David Castro

Un aparatoso incendio destruyo  esta mañana buena parte de una vivienda situada en la calle Ciudad de Toledo de Ávila, frente a la Escuela Nacional de Policía.

Fuentes del Parque Municipal de Bomberos confirmaron a este periódico que  investigaban ayer las causas que provocaron este incendio y el lugar donde se originó. De hecho, la propia estructura de la vivienda, un duplex, con gran cantidad de recovecos, dificultaba enormemente el trabajo de los bomberos, e incluso el acceso a la propia vivienda. Al final, pudieron acceder al interior  por una terraza gracias al camión escala y desde aquí llegar al interior de una de las habitaciones, una de las más afectadas por las llamas. De hecho, éstas se podían apreciar desde la calle como iban consumiendo la persiana, que se encontraba bajada.

No hubo que lamentar desgracias personales, pero sí un susto tremendo que se llevó la mujer que vive en el domicilio afectado y que en el momento de producirse el incendio se encontraba en el interior de la vivienda con sus dos hijos, de cinco años, el mayor y once meses, el menor. Su marido, Waldy, en ese momento se encontraba en el lugar de trabajo. Waldy, desolado, indicó a este periódico que el incendio pudo haberse producido en la habitación de los niños, pero que desconocía las causas que podían haberlo originado.

Un incendio destruye una vivienda en ÁvilaUn incendio destruye una vivienda en Ávila - Foto: David CastroSu mujer, según relataba otro de los vecinos del mismo rellano, llamó a su puerta pidiendo ayuda porque su casa estaba ardiendo. Inmediatamente después este vecino ayudó a la madre a desalojar el edificio junto a sus hijos.

También tuvieron que evacuar sus viviendas los vecinos de este portal, un total de doce viviendas,  y no pudieron acceder al interior del edificio hasta pasadas las 16.30 o 16:45 de la tarde, una vez que los bomberos consiguieron evacuar todo el humo que se encontraba en el edificio. También la calle fue cortada al tráfico por la Policía Local para que los bomberos pudieran realizar su trabajo, sin las cortapisas que implica el tráfico, en una calles que, además, no suele intenso, pero que es continuo.

Los bomberos comenzaron los trabajos de extinción sobre las 13,48 horas. Una de las primeras decisiones que adoptaron fue la evacuación del portal donde se encontraba la vivienda siniestrada

Pepa. No todos los sucesos abarcan en alguno de sus aspectos algún final feliz como ocurrió con este caso y con una pequeña perrita beagle,  Pepa, que se encontraba en el interior de una de las viviendas del rellano donde está el domicilio incendiado. Esta perrita, de cerca de un año y de una gran ternura, había quedado sola en su domicilio porque sus dueños se encontraban trabajando. Javier y Alina, que así se llaman sus propietarios, pusieron en conocimiento de los bomberos nada más llegar de que su perrita se encontraba en su domicilio, que está situado en el mismo rellano del siniestrado. Los bomberos les dijeron que no podían ocuparse de ella hasta que no consiguieran sofocar las llamas, que estaban llenando de humo negro toda esta zona. Las horas que pasaron Javier y Alina fueron interminables. El humo había invadido el edificio y desconocían la situación de la pequeña beagle, que se encontraba en el interior de su casa. La tensión vivida para ellos fue máxima.

Al final cuando los bomberos consiguieron apagar las llamas del incendio de la vivienda, les pidieron las llaves para poder entrar en su domicilio y localizar a Pepa. El tiempo de espera se hizo interminable entonces, cinco, diez... No fueron muchos pero toda la tensión vivida en esas horas previas se desbordó cuando vieron aparecer a Pepa cogida por uno de los bomberos. Estaba perfecta. Había conseguido solventar el problema del humo, bajando al piso inferior del duplex y situándose en uno de los servicios de la vivienda. Instinto de supervivencia.