El pacto de gobierno alcanzado por PP y Vox en Castilla y León fue analizado con disparidad de criterios por los procuradores elegidos por los abulenses el pasado 13 de febrero. Así, mientras desde las filas del Partido Popular se defendió que es un pacto «beneficioso para los castellanos y leoneses y para los abulenses que «recoge la voluntad soberana de la ciudadanía», para el PSOE «Ávila no se va a ver beneficada para nada» y para Por Ávila se demostró que «para estos señores Ávila no existe». Por su parte, el representante de Vox por la provincia de Ávila, José Antonio Palomo, declinó el ofrecimiento de Diario de Ávila para expresar su visión del pacto.
De esta manera, el procurador del Partido Popular por Ávila José Francisco Hernández Herrero defendió este jueves que el pacto de gobierno alcanzado por el PP y Vox en Castilla y León «refleja la voluntad soberana de la ciudadanía» que salió de las urnas tras la celebración de las Elecciones Autonómicas el pasado 13 de febrero y aseguró que «es beneficioso para los castellanos y leoneses».
Hernández Herrero, en representación del equipo de procuradores del PP de Ávila, aseguró que es «un acuerdo que permite vislumbrar el futuro a cuatro años vista de estabilidad, con unas líneas programáticas claras que se basan en el Estatuto de Autonomía de Castilla y León y, por supuesto, también en la Constitución Española». A su vez, insistió en que «son más de 40 puntos absolutamente definidos, que permitirán ejecutar programas y mejorar infraestructuras para los ciudadanos de Castilla y León, y también para los de Ávila», y recalcó que es un acuerdo «presidido por la transparencia, un acuerdo cristalino», que fue presentado por los líderes de las dos formaciones políticas tras la celebración de la sesión constitutiva de las Cortes de Castilla y León, y que, según destacó, «interrumpe esa situación de incertidumbre en cuanto a quién tiene que tener la responsabilidad de gobernar durante los próximos cuatro años».
El procurador popular recalcó que «el PP ha demostrado ser un partido que tiene capacidad de concertación» y precisó que las líneas de actuación no tienen «por qué estar restringidas exclusivamente al Consejo de Gobierno, sino que puede haber puntos de acuerdo con otras formaciones políticas, y esto seguro de que las habrá, como también con agentes sociales, económicos, entidades del tercer sector, etc.».
A su vez, consideró que si «durante el tiempo que estuvo vigente el pacto (con Ciudadanos) se demostró alturas de miras por parte de las dos formaciones políticas que lo integraban», se mostró convencido de que ahora «será exactamente igual tanto por parte de Vox como por parte del Partido Popular, que ha buscado capacidad de entendimiento, espíritu democrático y respeto a la normativa autonómica, tanto al Estatuto de Autonomía como a la Constitución Española».
En cuanto a las dudas que se plantean sobre la incorporación de Vox al Ejecutivo autonómico (asumiendo tres consejerías, e incluida la vicepresidencia), Hernández Herrero aseguró que «esperemos que se desempeñen estas responsabilidades con absoluta naturalidad, con eficacia, pues de eso se beneficiarán los ciudadanos», y quiso enfatizar en que habrá «una presencia mayoritaria del PP tanto en la Cámara legislativa como en el Ejecutivo». Finalmente, reiteró que «es la voluntad de la ciudadanía la que ha marcado el esquema de los pactos», al tiempo que señaló que «el movimiento se demuestra andando», mostrando su confianza en que será una legislatura «beneficiosa para los ciudadanos de Castilla y León y de Ávila».
Partido Socialista. Por su parte, el procurador del PSOE por esta provincia Miguel Hernández subrayó que «al final nos hemos convertido en la primera región de toda Europa en tener un Gobierno en el que va a participar de una manera muy activa la ultraderecha, que representa en este país Vox, y que además no tiene titubeos, porque exigió una serie de condiciones que, a priori, van a ser las que marquen el futuro de esta legislatura que acaba de echar a andar, y pone en entredicho si vamos a avanzar o vamos a ir hacia atrás, sobre todo en lo que respecta a derechos sociales, recorte de libertades y, en definitiva, en algo que los castellanos y leoneses no es lo que han querido, porque hay una gran mayoría que no han votado a Vox y que en una óptica o en otra son personas que no se han decantado por esa formación».
Para Hernández, «Ávila no se va a ver beneficiada para nada, sobre todo cuando el partido que va a servir de apoyo al presidente Fernández Mañueco no cree en las comunidades autónomas y uno de los puntos que este jueves se han dado a conocer reivindica la unidad de España como un solo ente y parece que no reconoce la pluralidad y la diversidad que existen no ya en España, sino dentro de la propia Comunidad de Castilla y León».
«Lo más triste de todo es que al final Mañueco, a falta de querer negociar más, con el objetivo de querer ostentar la presidencia y quizás para tapar lo que se avecina en los próximos meses como son los juicios y la corrupción que se ha venido viendo al Partido Popular, decide echarse en brazos de Vox, con todas las consecuencias que ello va a traer para los ciudadanos», señaló el procurador socialista, para quien «la legislatura va a ser muy complicada porque Vox es un partido para nada dialogante y sobre todo porque ahora tendríamos que estar hablando de cosas que importan a los ciudadanos, de las necesidades que tenemos y de los fondos que provienen de la Unión Europea, en la que Vox no cree». Todo eso, a juicio del PSOE de Ávila, «viene muy mal para los ciudadanos de Castilla y León».
Respecto a la posibilidad de un cordón sanitario a Vox de la que se habló en este proceso, Miguel Hernández comentó que «esta opción la propusimos, pero a cambio de cosas. El que parece que no estaba dispuesto era el Partido Popular y aquí no solo hablo de Mañueco sino de Casado y de Feijóo».
Por Ávila. El procurador de Por Ávila Pedro Pascual pidió a los castellanos y leoneses que «se vayan dando cuenta de que este Parlamento es un paripé», algo que quedó demostrado, dijo, con el pacto de gobierno suscrito entre Vox y PP. «Ayer eran los señores García-Gallardo y Mañueco. Hoy ya son Juan y Alfonso. Nos han estado engañando todos estos días. ¿Para esto quería las elecciones? Que se dejen de historias y se pongan a trabajar por los castellanos y leoneses y los abulenses», sentenció.
Se refirió de esta forma Pascual a la rueda de prensa en la que ambos líderes políticos presentaron su pacto y en el que se trataron durante la misma de manera informal. El procurador de Por Ávila, que intervino casi a las 16,30 horas con un visible enfado, lo hizo justo después del portavoz de Soria Ya, Ángel Ceña: «Le he estado escuchando y me parecía un déjà vu», comentó en referencia a la característica primeriza de los políticos sorianos.
Pascual dudó del «encaje» que puedan tener en el Gobierno PP y Vox y mostró su «tristeza» por Ávila y por Castilla y León, ya que a su juicio hoy «solo se van contentos 13 procuradores», dijo en referencia a los de formación verde. «Los demás ninguno, ni ustedes tampoco se pueden ir contentos», aseguró dirigiéndose a los periodistas.
Por último, recordó que el PP «no ha tenido ninguna reunión con Por Ávila» porque Mañueco consideró que «no tenía categoría para hacerlo». Tras el día en que lo hizo con UPL y no con la formación abulense, afeó al PP que «después nadie» los ha llamado. «Para estos señores, Ávila no existe», criticó Pascual a los 'populares'. Incluso, añadió, este jueves trasladó a Mañueco y Tudanca que no tenía decidido su voto «hasta última hora», pero tampoco le hicieron caso. «Yo, que soy idealista y creo que las personas son buenas y tienen palabra, hoy he dicho que no tenía nada decidido, pero si llegaban a un pacto Vox y PP mi voto sería la abstención, porque no es una buena noticia», concluyó.