Las obras de nuevas autovías en Castilla y León se concentran en la Autovía del Duero (A-11), si bien los trabajos en 35 kilómetros en Valladolid no avanzan conforme al calendario. Su ejecución no alcanza todavía el 20 por ciento de media, mientras ya se ha consumido más de la mitad del plazo de ejecución, que era de tres años, por lo que se complica cumplir lo previsto. Los plazos corren para la construcción de estos nuevos kilómetros de autovía entre Tudela de Duero, Olivares y Quintanilla de Arriba, en plena Ribera del Duero.

En concreto, el Ministerio Transportes sitúa la ejecución del tramo Olivares de Duero-Tudela en el 20 por ciento, desde que se iniciaran las obras en diciembre de 2019. El avance ha sido de un dos por ciento desde principios de primavera. Por tanto, han pasado unos 30 meses, de los 36 que previstos en la adjudicación de estos 20,2 kilómetros, que se contrataron en 79,1 millones en septiembre de 2019.

Aunque la pandemia y la suspensión de plazos administrativos trastocó la ejecución de algunas infraestructuras, Transportes solo tendría seis meses para ejecutar el 80 por ciento restante del proyecto, lo que parece complicado que pueda materializarse. 

Menor avance presenta el tramo de la A-11 entre Olivares de Duero y Quintanilla de Arriba, también en Valladolid, puesto que la obra ejecutada se sitúa en el 17 por ciento, desde que arrancaran los trabajos en noviembre de 2020, con un plazo total de 36 meses. Desde marzo, el Ministerio certifica un avance de cinco puntos, puesto que la anterior cifra era un 12 por ciento. La empresa constructora ya ha consumido 20 meses, por lo que restan menos de año y medio para completar este proyecto contratado en 97,99 millones en agosto de 2020. En este caso el Ministerio cuenta con más margen de maniobra para ajustarse a los plazos fijados ya con la pandemia iniciada, como recoge Ical.

También continúa la construcción del tramo entre la Variante del Burgo de Osma y San Esteban de Gormaz, cuya apertura está prevista el próximo año. De hecho, su ejecución ha supuesto modificaciones en la circulación por la carretera N-122. La ejecución de este tramo de once kilómetros ronda el 60 por ciento. Las obras se adjudicaron en mayo de 2009 en 28,8 millones, con un plazo total de 33 meses, algo menos de tres años. Sin embargo, su construcción se vio paralizada también entre 2010 y 2015, si bien siete años después todavía le resta casi la mitad por ejecutarse.

En el 'planing' de trabajo de la ministra Raquel Sánchez figura la aprobación reciente del proyecto de trazado del tramo Variante de Langa de Duero-Variante de Aranda de Duero, entre Soria y Burgos, para poder continuar con los trámites para su futura licitación, con una inversión estimada de 167 millones.

Además, para dar continuidad a la A-11, tiene previsto también aprobar de forma provisional el proyecto del tramo Fuensaúco-Villar del Campo de la Autovía de Navarra (A-11), puesto que ya está finalizada su redacción. Está pendiente actualizar los precios debido a la situación actual porque el objetivo del Ministerio es licitar las obras inmediatamente después.