Vox afirmó este martes que las "mujeres podemitas" y las que viven de "chiringuitos subvencionados" lo tendrán peor en Castilla y León con el Gobierno que se formará en esta comunidad tras el pacto entre el PP y el partido de Santiago Abascal.
En rueda de prensa, el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, hizo estas consideraciones al ser preguntado por la valoración que del pacto en Castilla y León ha hecho la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell. Esta alto cargo manifestó que el pacto PP-Vox es una "irresponsabilidad" por las consecuencias negativas que, a su juicio, conllevará en la lucha contra la violencia machista.
Espinosa de los Monteros respondió a esta integrante del Gobierno que "es verdad que el Gobierno de Castilla y León va a ser peligroso para las mujeres podemitas" y "también" para los hombres que apoyan a esta fuerza política. Añadió que la presencia de Vox en distintos gobiernos será "muy peligroso" para todos los que viven "de la ubre del Estado" o de las autonomías "a base de victimizarse y luego pedir subvenciones".
"Las mujeres no nacen víctimas, algunas se victimizan y algunas son víctimas, pero la mayoría no", afirmó este portavoz, quien indicó que su partido apoya que se respalde a las mujeres que sufren malos tratos y que por eso reclaman endurecer el Código Penal contra los agresores y violadores.
Sin embargo, destacó que Vox no está a favor de "subvencionar chiringuitos de género, ni de LGTB ni de feministas que se quedan con un enorme porcentaje de dinero que se destina a causas que están bien pensadas", pero donde las asignaciones "se pierden por el camino". Concluyó que por esto entiende la "preocupación" de Rosell, porque allí donde gobierne Vox "lo van a tener un poco peor" las mujeres "que forman parte de grupos ultra izquierda y tienen asociaciones y chiringuitos subvencionados".
Por otra parte, Espinosa de los Monteros tendrá la "mano tendida" al presidente gallego y futuro líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, pero cuestionó que este mandatario autonómico pueda fijar en su partido una línea menos crítica en aspectos como el bilingüismo en Cataluña. A este respecto, el portavoz de Vox dijo que su formación tiene "muy claro" que los "dos grandes problemas de España son la izquierda y el nacionalismo".