El Real Ávila saborea sus tres puntos

Alberto Sánchez
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Los encarnados volvieron a ganar ante un Unami que, por ocasiones, debió marcharse con una goleada. «Me quedo sobre todo con los tres puntos». Los de Borja Rubiato no conocen la derrota desde noviembre

El Real Ávila saborea sus tres puntos - Foto: Isabel García

El Real Ávila volvió a ganar.«Necesitábamos los tres puntos» era lo primero que comenzaba diciendo Borja Rubiato tras vencer al Unami. Se quitó un peso de encima el técnico encarnado en una tarde que debía haber sido plácida pero que mantuvo tensa y con el corazón en un puño de manera innecesaria.«Estaba preocupado. Debemos ser más agresivos y aprender a cerrar los partidos». Ya fuera por mala suerte,  falta de puntería o exceso de confianza –detalle al que apuntó el técnico encarnado– lo cierto es que los segovianos estuvieron vivos hasta el final en un partido en el que nadie hubiera puesto reparos si hubieran vuelto al Mariano Haro con una 'maleta' de goles'. Pero no fue así. Adeva, Ivi, Peñalvo, Guilherme e incluso Babu, que antes del gol ya había probado desde lejos con un disparo que acarició el palo y en la segunda parte –ya con el 1-0 en el marcador– tuvo otras dos clarísimas ante Lorenzo que mandó fuera, las tuvieron de todos los tipos y colores. Y aunque la falta de goles y la 'autoexpulsión' de Guilherme en su debut fueron los 'borrones' de la tarde, hubo muchas cosas con las que quedarse de este domingo. Con el 'descubrimiento' de Peñalvo como un carrilero de nivel, con el debut goleador de Babu como pareja en la delantera de Adeva, con la aparición en escena de Oli en un lateral izquierdo que poco a poco será suyo, con el trabajo de los encarnados, con la implicación táctica en una tarde con un nuevo dibujo (5-2-1-2) sobre el césped, con un nuevo fin de semana sin perder o un nuevo partido con la portería a cero... «Me quedo con muchas cosas, pero sobre todo me quedo con los tres puntos».

La buena dinámica de los encarnados no tenía discusión.Ni en las sensaciones, al alza, ni en la clasificación, metido de lleno en la pelea. Y sin embargo el empate (0-0) ante la Ponferradina B dejó un regusto feo. Porque los empates ante el Astorga (0-0) y la Arandina (1-1) había que hacerlos buenos con un triunfo que no llegaba. La visita del colista era la oportunidad. Se aprovechó y tuvo su premio, porque la jornada sonrió a los intereses de los encarnados. No sólo fue el empate de la Arandina –ahora mismo a una distancia impensable de 10 puntos– sino el enésimo tropiezo del Salamanca UDS, un equipo repleto de dudas y que vive en la autodestrucción, o el empate entre un Atlético Tordesillas que insiste en entrar en la pelea y un Mirandés B que llegará este domingo al Adolfo Suárez en su última oportunidad de pensar en ella. El momento pide otro triunfo.