Hace pocos meses, en estas mismas páginas, les contábamos cómo un grupo de alumnos del IES de Isabel de Castilla, la mayoría de ellos de la clase de tercero C, se habían puesto manos a la obra para recaudar fondos con los que ayudar a los refugiados ucranianos que desde que comenzara el ataque a Rusia a su país se vieron obligados a salir de casa. 

Lo hicieron vendiendo pulseras que ellos mismos fabricaban. Y con la instalación de huchas en distintos establecimientos de la ciudad. Pues bien, este miércoles, esa desbordante solidaridad juvenil se convertía en un cheque de 1.500 euros que los propios alumnos, acompañados por su profesora Isabel, hicieron entrega a Cruz Roja Ávila, capitaneada en esta ocasión por su presidenta en Ávila,Mercedes Martínez, así como por la responsable del programa de Atención a Personas Refugiadas,  Beatriz Vaquero.

«Vamos a destinar el dinero a material de apoyo escolar, material para las clases de castellano y materiales ortopédicos para la infancia», explicaba la presidenta de la ONG, para la que «estas iniciativas solidarias que parten de gente tan joven son para tener muy en cuenta».

En la actualidad, explicaba Vaquero, son 36 los refugiados ucranianos que siguen viviendo en Ávila.» De las personas que han llegado a lo largo de los seis meses, algunas se han quedado y otras han decidido partir para reunificarse con otros familiares», proseguía hablando la técnica de CruzRoja, que apuntaba también que de esas 36 personas, 15 son niños. «Casi todas las familias son monoparentales, de madres con hijos», decía.Familias que, en la mayoría de los casos, han conseguido ya vivir de forma independiente en viviendas alquiladas pero que siguen contando con el apoyo de la ONG abulense.